Paz, libertad y locura
Armando Ribas
Abogado, profesor de Filosofía Política, periodista, escritor e investigador. Nació en Cuba en 1932, y se graduó en Derecho en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana. En 1960 obtuvo un master en Derecho Comparado en la Southern Methodist University en Dallas, Texas. Llegó a la Argentina en 1960. Se entusiasmó al encontrar un país de habla hispana que, gracias a la Constitución de 1853, en medio siglo se había convertido en el octavo país del mundo.


   Diría que el mundo está cada día más confundido. En un reciente artículo de Jeffrey Sachs hace una exaltación del Presidente John Kennedy por su habilidad para haber logrado la paz con Rusia por su acuerdo con Khruschev durante la llamada Crisis de los Misiles. Cita entonces el discurso de Kennedy cuando dice: “Tanto los Estados Unidos y sus aliados, como la Unión Soviética y los suyos tienen un profundo interés mutuo en una paz genuina y justa y en detener la carrera armamentista”. Khruschev consideró ese discurso el mejor desde los tiempos de Franklin Roosevelt.
    Permítanme primeramente recordar que Kennedy traicionó a los cubanos en Bahía de Cochinos, al no cumplir el acuerdo de proveer el apoyó de la aviación americana. Por supuesto durante la crisis de los misiles pactó con Khruschew la entrega de Cuba a la órbita soviética con la condición de que sacaran los misiles de la isla. Esa decisión definió el comienzo de la subversión en América Latina, financiada por Rusia y entrenada en La Habana. Pero recordemos igualmente que la aparente apreciación de Roosevelt por Khruschev es decididamente comprensible, dado que en Teherán y Yalta entregó la Europa del Este a la Unión Soviética, de la que se liberara con la caída del Muro de Berlín, en tanto que permanece el Muro del Malecón. 
   Vale recordar entonces las palabras de la diputada venezolana María Corina Machado al respecto de lo que considera la traición de América Latina de la democracia venezolana, que dijo: “Los gobiernos de Latinoamérica nos han traicionado. Traicionaron a la democracia de Venezuela, a los demócratas venezolanos que combatieron al fallecido Hugo Chávez y mantienen la lucha contra la dictadura de Nicolás Maduro”.
     Voy a insistir entonces en que la primera traición fue a Cuba que siguiendo los pasos de Kennedy ha reconocido al gobierno más criminal que ha producido América Latina hasta la fecha. Por supuesto en esa misma disposición nos encontramos con Estados Unidos en la actualidad, tanto que Obama negocia con Raúl Castro y por supuesto la Unión Europea.
      Recordemos que cuando en Honduras se destituyó constitucionalmente al presidente Zelaya, comunista y amigo de Chávez, tuvo lugar una reunión de la OEA. En la misma se decidió expulsar a Honduras de la institución y se le solicitó a Fidel Castro que Cuba reingresara en ella. Por supuesto  Fidel rechazó la propuesta. En esa decisión participaron también los Estados Unidos. Y al respecto recordemos también que la Unión Europea le impuso restricciones comerciales a Honduras y se las levantó a Cuba.
    Otro tema trascendente es el que se refiere a la guerra. Estas no han terminado por el acuerdo Kennedy-Khruschev, sino en virtud de las armas nucleares. Y al respecto vale recordar las sabias palabras de Alberdi, dichas en tiempos en que no se tenía noción siquiera de la existencia de las armas nucleares. Y así dijo: “Las guerras serán más raras a medida la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y las incitan”. Ese fue el efecto de las armas nucleares, y asimismo previó que las guerras serían por mandato, es decir el terrorismo hoy prevaleciente. Así también es un hecho que el antiimperialismo no es más que una excusa para justificar el poder político interno en nombre del nacionalismo. 
    La consecuencia aparente de esa realidad es que según las últimas noticias Estados Unidos habría violado la enmienda IV de la Constitución por primera vez en su historia. En la misma se garantiza la seguridad de las personas. O sea la seguridad frente a la arbitrariedad del estado, la propiedad privada y por supuesto la libertad de prensa. Según el Sr. Edward Snowden que trabajaba para la “Agencia de Seguridad de Estados Unidos”, Estados Unidos estaría violando los derechos no solo de los ciudadanos americanos sino también los de los países amigos como la Unión Europea. Así escapó a Rusia y Putin se niega extraditar a Snowden. Pero la situación es igualmente confusa pues posteriormente Putin condicionó la estadía de Snowden en Rusia a que no hiciera declaraciones contrarias a su país amigo Estados Unidos. 
   Por su parte la Unión Europea se manifestó indignada por el espionaje de Estados Unidos. Así la ministro de Justicia alemana dijo: “Es inconcebible que los americanos consideren a los europeos como enemigos”. A mi juicio el supuesto espionaje a la Unión Europea habría sido la concepción de Oriana Fallaci, que llamó a Europa Eurabia por la creciente inmigración musulmana. En ese sentido es indudable que el mayor riesgo al terrorismo hoy en día, lo constituye la actitud musulmana conforme a la cual se mata en nombre de Alá. Ello no significa que en Occidente no exista la razón propia del terrorismo en nombre del jacobinismo presente en la supuesta búsqueda de la igualdad.
    Más recientemente tenemos la noticia de que Francia, Italia y Portugal impidieron el paso por su territorio del avión en que se suponía viajaba Snowden a Bolivia. Por otra parte el hecho de que Snowden haya elegido a Ecuador para su asilo político también es una inconsecuencia. En Ecuador cada día es más evidente la ausencia de libertad de prensa y al respecto se acaba de emitir una ley que la condiciona. Pero ahora  de nuevo después de haberse manifestado violentamente contra Estados Unidos y rechazado las preferencias arancelarias, Correa ha tenido una conversación con el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden y condicionado el otorgamiento del asilo.
    Otro aspecto de la confusión presente es el significado de la caída del Muro de Berlín. Ese hecho se tomó como un triunfo de Occidente frente a la Unión Soviética. Yo me atrevería a decir que no hay tal cosa. El hecho resultó principalmente en un destello de libertad en la Europa del Este y por supuesto dentro de ciertos límites en la propia Rusia. En otras palabras están intentando reinstaurar en la zona el mal llamado capitalismo, o sea la libertad económica. Por su parte la Unión Europea pretendida representante de la amante de Zeus continúa votando democráticamente por el sistema económico que se habría derribado con la caída del Muro.
     Marx vía Bernstein y social democracia mediante está presente en la Unión Europea. Tanto así que recientemente Tery Eagleton publicó un libro titulado: “Why Marx Was Right”, en el que pretende justificar la teoría marxista y culpar del fracaso de la Unión Soviética por no haber sabido aplicar la teoría de Marx, que ya había previsto que el socialismo era posible solo en los países avanzados y no en los pobres. Pero fue Edward Bernstein quien después de confundir al socialismo como una etapa superior del liberalismo, en su obra “Las Precondiciones del Socialismo” discutió a Marx y propuso que el advenimiento del socialismo no requería la revolución, sino que llegaría democráticamente via la Social Democracia. Y lamentablemente tuvo razón.
    En Europa prevalece el Estado de Bienestar cuya crisis parece irreversible pues como escribió The Economist: “El problema de Europa es el sistema, pero el que lo quiere cambiar pierde las elecciones”. Ese presagio es evidente y vimos cómo en Francia ganó la izquierda, frente a una supuesta derecha que mantenía un gasto publico del 57% del PBI. Así la crisis europea persiste y la Unión Europea no crece en tanto padece un condicionamiento monetario vía el Euro que es inviable para la mayoría de los países de la zona. Y no obstante esta realidad, del otro lado de Occidente el Presidente Obama parece intentar los pasos del Estado de Bienestar. Como se manifestó durante la campaña, está a favor de los pobres y por tanto contra los ricos. Y lamentablemente en esa  falaz dicotomía ética la izquierda asciende al poder y crea más pobres. Por último cabe señalar que la China parece haberse apartado de Marx y reencontrado a Confucio y crece a tasas inigualables. En fin puedo decir que no entiendo: “Este mundo está loco loco, por favor quiero bajarme” MAFALDA.
 

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