Fundación Atlas 1853

Monsanto

Jorge Otamendi

Graduado de Abogado en la Universidad Católica Argentina en 1971. Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Buenos Aires, 1978; Master en Comparative Law, Universidad de Illinois en Urbana Champaign, 1976. Agente de la Propiedad Industrial, 1973.

He leído con sorpresa que el ministro de Agroindustria de la Nación ha dicho que la compañía Monsanto no le puede poner una pistola en la cabeza al Gobierno. Días antes había firmado una resolución según la cual no se pueden utilizar sistemas en el comercio de granos para pesar, medir, mejorar, conservar y analizar éstos mientras no tengan la aprobación de ese ministerio. Con lo cual, esta resolución impuso la total paralización del comercio de granos, ya que éstos no pueden ser, por ejemplo, pesados, ni su humedad o suciedad controlados, hasta que se apruebe el sistema.

Este disparate se da porque el ministerio no quiere, por más que se diga lo contrario, que Monsanto cobre las regalías por las resiembras de la semilla Intacta con tecnología patentada. El Estado debe dejar que funcione el mercado y permitir que sea el productor el que elija lo que quiere sembrar. Si el productor no quiere pagar, puede comprar otra semilla de soja. Hay decenas, cientos. El Estado no es parte en esta cuestión, es algo entre privados. El ministerio, con el dictado de la resolución, para lo cual no tiene competencia alguna, ha defendido a los piratas que no quieren pagar y ha enviado un pésimo mensaje a los inversores. La Argentina no se incorpora al mundo civilizado negando derechos, como lo hace al no otorgar, contra lo que establece el derecho vigente, patentes biotecnológicas, ni impidiendo que el titular de una patente cobre las regalías por la explotación de ella. Esta semana, sin ir más lejos, Bloomberg informó que Bioceres, empresa argentina, a raíz de este problema, suspendió en Nueva York una oferta pública de acciones para capitalizarse. Es que los inversores no van donde su esfuerzo no es retribuido.

La pistola no la ha puesto Monsanto al Gobierno, ya que nada necesita de él; la pistola la ha puesto el señor ministro al Gobierno y a los inversores que podrían venir a nuestro país.

Publicado en La Nación: http://www.lanacion.com.ar/1892780-cartas-de-los-lectores