Perdió el pueblo en las elecciones de EEUU

Armando Ribas
Abogado, profesor de Filosofía Política, periodista,
escritor e investigador. Nació en Cuba en 1932, y se graduó en Derecho en la
Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana. En 1960 obtuvo un
master en Derecho Comparado en la Southern Methodist University en Dallas,
Texas. Llegó a la Argentina en 1960. Se entusiasmó al encontrar un país de
habla hispana que, gracias a la Constitución de 1853, en medio siglo se había
convertido en el octavo país del mundo.
En un reciente artículo planteé la elección
presidencial americana como un desafío entre la nación y el pueblo. En el fondo
esa violación de los principios en que se basara el sistema político americano
que determinara que en cien años los Estados Unidos pasaran a ser la primera
economía mundial. Es más el país al que le debemos la libertad en el mundo. Por
esa razón diría que no gano Trump, perdió Hillary en nombre del pueblo. Las
encuestas previas a las elecciones mostraban que un 60% de los americanos
descalificaban a ambos candidatos.
Pero la realidad es que hoy es Trump el
candidato y el presidente. No fueron los errores y excesos de sus manifestaciones
durante la campaña los que los llevaron al poder. Tanto así que gran parte del
partido Republicano, con Paul Ryan a la cabeza esta en su contra. Pero claro el
interés del partido era mantener la mayoría en el Congreso, y se logró. Y el presidente
a la fecha ha cambiado algo al respecto de su visión y actitud durante la
candidatura. Si bien ha nombrado a Stephen Bannon su jefe de campaña su asesor
en La Casa Blanca, también llegó a un acuerdo con el partido y nombró al
presidente del partido Republicano Reince Priebus jefe de Gabinete. Él sabe por
supuesto que sería su propio partido el que estaría en contra de muchas de sus
propuestas durante la campaña.
Ya su propuesta de cancelar el NAFTA ha
pasado a ser un encuentro con México y con Canadá para llegar a algún acuerdo.
Y por supuesto descartó la creación del muro en México y que tendrán que pagar
los mexicanos. Igualmente ha aceptado que sería un error una guerra con China.
Como vemos el futuro es siempre incierto, pero de alguna manera es posible que
llegado a la presidencia, tal como lo previsto por The Economist se podría
comparar con el accionar de Ronald Reagan.
Creo que una propuesta que le permitió
ganar la Florida es la de romper las relaciones con Raúl Castro. Desde mi punto
de vista ha sido una visión absurda considerar a Maduro un dictador que ha violado
la democracia en Venezuela, lo cual no dudo que lo pretende ser, y llegar a un
acuerdo con los dictadores y criminales del continente que son los Castro.
Igualmente ya cambió su juicio sobre la inmigración y se retractó de su juicio
respecto a los mexicanos. Si bien su pretensión de deportar a los emigrantes,
la ha reducido a solo los delictivos y no solo por el hecho de ser indocumentados.
Todavía la cifra parece excesiva, pero recordemos que Obama ya había deportado
más 800.000 inmigrantes.
Si bien la amistad con Putin puede ser
discutible, no deben caber dudas de que las buenas relaciones con Rusia son la garantía
de la paz en el siglo XXI. Y la pretensión de que los europeos paguen parte del
costo de la NATO no es para los Estados Unidos una exageración o un abandono de
Europa en este momento. Los Estados Unidos tienen por primera vez en la
historia un gasto público que se acerca al 40% del PBI, y gran parte de este
gasto es el gasto militar, precisamente por sus esfuerzos por mantener la paz
en el mundo. Y según se dice determinante de la llamada hegemonía americana.
Hegemonía es a mi juicio es un juicio de valor. Según el Diccionario de la
Academia hegemonía es la supremacía de un estado sobre los otros. Y la hegemonía
americana es la que ha permitido la paz y la libertad en el mundo, que si
hubiese sido por los europeos seríamos nazis o comunistas. Al respecto todo
parece indicar que Trump ha decidido dejar de apoyar a la oposición del
dictador de Siria Bashar Al-Assad, lo cual implicaría a su vez un acuerdo con
Rusia. Al respecto puedo repetir que mantener la guerra contra el dictador de Siria
y al mismo tiempo acordar con Raúl Castro es otra de las incongruencias de la
política de Obama. Lo que queda pendiente por definir es cuál será la actitud
de Putin respecto a la decisión de Trump de romper el acuerdo con Raúl Castro.
Pero pasando a la a mi juicio mal llamada
globalización nos encontramos ante otra confusión. La globalización no implica per
se la libertad de comercio internacional, sino que creo que ella se refiere
solo al hecho indubitable de la capacidad actual de conocer al mundo en que
vivimos. Hasta hace unos doscientos años se vivía como vivía Jesucristo y no sabíamos lo que era a treinta kilómetros
de nuestra vivienda. Esto no quiere decir que esté en contra del libre
comercio, y así como considero que sería un error de Trump el suspender las
negociaciones del Transatlantic Trade
and Investment Partnership (TTIP) con Europa.
También Trump ignorando la demagogia de la
desigualdad, parece decidido a bajar los impuestos a las ganancias. Pero ya
debiéramos saber que es posible que una reducción en la tasa de los
impuestos incremente la recaudación. Lo
que si considero un error es el imponer mayores impuestos a las importaciones,
lo que por supuesto tendrá un efecto de aumentar los precios de los bienes
importados y consecuentemente reducir el ingreso privado. Lo que sería
importante a Estados Unidos es reducir su cual nivel de gasto público que ha
producido una caída en la tasa de crecimiento económico. En la actualidad los
Estados Unidos tienen un déficit fiscal de 3,2% del PBI y una deuda que alcanza
al 125% del PBI.
Otro aspecto discutible es la decisión de
Trump de romper el acuerdo sobre el recalentamiento global. Si bien mi
conocimiento no me permite hacer un juicio técnico sobre el recalentamiento
global, tengo la impresión que se ha convenido
en una falacia política. En eso Trump parece estar de acuerdo. Es el hombre el
que ha producido el bienestar en el mundo y no la naturaleza. En la actualidad
tengo la impresión de que el recalentamiento se usa políticamente para denigrar
al llamado sistema capitalista. Como bien dijera William Bernstein en su The
Birth of Plenty: “Antes de la era moderna, hambre, enfermedades y guerras, más a
menudo que no superaba la inclinación del hombre a procrear”. Pero al respecto
puedo recordar la disputa de Rousseau y Voltaire respecto al terremoto de
Lisboa en 1775. Rousseau culpó al hombre de la muerte por haber construido
edificios, y Voltaire le contestó, y ¿qué culpa tenían los niños que murieron?
Otro tema pendiente es la posición de Trump
respecto a los musulmanes. A ellos
también los quiere deportar supuestamente en la lucha contra el terrorismo. Pero
en esa propuesta estaría violando la Constitución de Estados Unidos que
establece la libertad religiosa como uno de los derechos individuales. Por
tanto tampoco los podrá deportar sino es porque han cometido algún delito. Por
último la posición de Trump frente a América Latina y por supuesto la
Argentina. Solo se había referido a los mexicanos y a los centroamericanos que atraviesan la
frontera de México. La expresión “latino” como opuesta a los blancos es una
convención falaz, pues hay diferentes razas de latinos. No son iguales tampoco
los que emigran por razones políticas, como los cubanos a quienes le debe el
triunfo en la Florida, y los que llegan por razones económicas como los
mexicanos y centroamericanos que atraviesan la frontera de México. Y pasando a
la Argentina todo parece indicar que tendremos una relación con Estados Unidos
única en la historia. Macri es amigo de Trump desde hace tiempo y así habló con
él por teléfono personalmente. Así que esperemos que se hayan superado las
declaraciones de la Canciller Malcorra en contra de Trump acusándolo de
senófobo. Esperemos lo mejor.
Últimos 5 Artículos del Autor
.: AtlasTV
.: Suscribite!
