Por qué son necesarios los brokers de divisas
José Nogueira

Corredor de cambios socio de ABC Mercado de Cambios S.C., y ex Operador de Cambio Senior en el Citibank N.A., Foreign Exchange Manager en The Chase Manhattan Bank y Vice President en el Chemical Bank, en sucursales en Buenos Aires.



Los corredores de cambio (foreign exchange brokers) son profesionales intermediarios entre los compradores y los vendedores de divisas, para que las empresas y entidades bancarias participantes puedan negociar las condiciones aceptables para la realización de las operaciones cambiarias.

Pero es fundamental tener en cuenta que la única función de estos profesionales es la intermediación entre una empresa y una entidad bancaria, no pudiendo por ello, en ningún caso, actuar en el mercado por cuenta propia.

Su operativa se limita a conseguir que sus clientes logren operar con los mejores precios y condiciones, finalizando su tarea cuando consigue el pleno acuerdo entre las partes contratantes, percibiendo luego una comisión preestablecida. Operar a través de un broker tiene una gran ventaja: el anonimato de los participantes, dado que aquél no informará los nombres del oferente y demandante hasta que ambas partes hayan acordado cerrar la operación. Y esto es particularmente importante cuando el volumen de la transacción pueda influir decisivamente en la futura tendencia del valor de las monedas.

En el mercado globalizado de divisas, los brokers actúan como sociedades constituidas, de tamaño variable, pero también existen empresas muy importantes que cumplen esa función en los grandes centros financieros

Y por supuesto, poseen la tecnología de la información y la comunicación necesarias, y una adecuada distribución y especialización de sus operadores. Por ejemplo, las líneas telefónicas "punto a punto" y las abiertas, a las que se agregan ahora los sistemas que posibilitan la inmediata atención personalizada y la rapidez de las negociaciones.

Una de las ventajas más valoradas de los servicios del broker deriva de su posibilidad de centralizar la información necesaria para reducir y optimizar los costos de las operaciones de compra y venta de divisas, ayudando también a dotar de una mayor liquidez al mercado.

Este aspecto de su función específica muestra perfectamente que, al no actuar por cuenta propia, no es un "creador de mercado", como algunos creen erróneamente, sino un simple intermediario que se constituye en una parte útil y esencial para integrar el sistema. El corredor puede emitir su opinión profesional sobre el mercado y su orientación, con la ventaja de no ser parte de él, aunque es de su absoluta responsabilidad la calidad de los precios que cotiza y la información que brinda a los operadores de bancos y empresas.

El corredor de cambios, en la Argentina, ha sido desde sus inicios, en los años 50, una entidad legalmente constituida, pero autorizada y estrictamente supervisada por el Banco Central de República Argentina (BCRA), y sus operadores siempre fueron profesionales altamente especializados en el asesoramiento y funcionamiento de los mercados y la realización de operaciones con monedas extranjeras.

Sin embargo, mediante la comunicación "A" 6094, emitida el viernes 4 de noviembre de 2016, el BCRA, sorpresivamente, dispuso "dejar sin efecto las normas sobre corredores de cambio e información de las operaciones de cambio concertadas con intervención de los corredores de cambio, quedando canceladas, a partir del día hábil siguiente a la fecha de difusión de la presente comunicación, todas las autorizaciones para funcionar en tal carácter vigentes a dicha fecha".

Se concretó así lo que los profesionales de esta actividad reclamaban desde hace mucho tiempo, en razón de que la normativa que se mantuvo vigente durante más de sesenta años ya no tenía justificación alguna para seguir existiendo.

Desde ese momento, entonces, los corredores de cambio argentinos comenzaron a vivir la experiencia de ejercer su actividad profesional libremente, sin supervisión alguna del ente monetario. Y las empresas exportadoras e importadoras podrán acceder con mayor facilidad a la posibilidad de contar con profesionales especializados para brindarles el mejor servicio para que pudieran beneficiarse con los cierres de tipos de cambio de sus operaciones en las entidades bancarias en los mejores momentos, agregando así un motivo más para aumentar su productividad.

Cabe ahora destacar que, además, es tarea primordial del corredor tomar las ofertas de moneda extranjera de los bancos, manteniendo total privacidad, para luego comunicarlas a las otras instituciones actuantes en el mercado y, finalmente, participar en calidad de mediador en la concertación de las transacciones entre las partes, compradores y vendedores, que recién en ese momento se identifican.

Los corredores también actúan en el mercado con órdenes de sus clientes, que en general son empresas que recurren habitualmente al mercado de cambios para comprar y vender las divisas necesarias para cerrar sus negocios de importación y exportación de productos y servicios.

En este sentido los corredores tienen una gran experiencia para gestionar eficientemente las operaciones relacionadas con pagos o transferencias de fondos del o al exterior en dólares, euros, yenes, libras esterlinas, pesos chilenos, real brasileño o cualquier otra moneda extranjera.

El exacto conocimiento de los hechos que ocurren en los mercados y de las oportunidades para resolver situaciones, a veces realmente difíciles, caracterizan a los mejores profesionales que cumplen esta tarea que resulta vital para optimizar el rendimiento de las operaciones.

Un corredor activo posee todos los elementos técnicos necesarios para desarrollar su actividad. Cuenta con los más modernos medios de información on line suministrados por empresas de servicios especializados, pudiéndose comunicar permanentemente con los operadores de todos los bancos que actúan en este mercado mediante líneas telefónicas directas "punto a punto", y con las abiertas, debiendo sólo él afrontar los gastos de esos servicios.

Los brokers cobran por sus tareas comisiones que son pactadas con sus clientes, empresas y bancos. Aquéllas pueden ser fijas o flexibles, de acuerdo con la cantidad de operaciones cambiarias que efectúen y, sobre todo, con el volumen que se negocie. En algunos casos se establecen montos fijos mensuales que incluyen prestaciones determinadas, según las necesidades particulares de cada cliente.

Definitivamente, la capacidad profesional, las posibilidades técnicas, la calidad del servicio, la agilidad y rapidez de las respuestas, la seguridad y la eficiencia en las tareas y, fundamentalmente, la confianza serán los aspectos distintivos que marcan las diferencias a tener en cuenta para la calificación y elección de quienes desarrollan esta importante actividad, brindando servicios de alto valor agregado.


Publicada en Ámbito Financiero.
 

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