Conservadurismo, liberalismo y socialismo
Armando Ribas
Abogado, profesor de Filosofía Política, periodista, escritor e investigador. Nació en Cuba en 1932, y se graduó en Derecho en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana. En 1960 obtuvo un master en Derecho Comparado en la Southern Methodist University en Dallas, Texas. Llegó a la Argentina en 1960. Se entusiasmó al encontrar un país de habla hispana que, gracias a la Constitución de 1853, en medio siglo se había convertido en el octavo país del mundo.


    El léxico político americano le ha dado una ventaja a la izquierda al confundir al liberalismo con el socialismo. O sea dándole la razón a Eduard Bernstein quien en 1899 en su Las Precondiciones del Socialismo comenzó diciendo que “el socialismo era el heredero legítimo del liberalismo y no hay un pensamiento liberal que no pertenezca a los elementos de las ideas del socialismo”. Y seguidamente en su disputa con Lenin sostuvo que al socialismo se podía llegar democráticamente. Y aquí estamos pues desde el punto de vista de la izquierda el conservadorismo es el sistema que crea la desigualdad económica, en facor de los ricos y en perjuicio de los pobres. Debemos recordar que el liberalismo comenzó en Inglaterra con la implementación de las ideas de John Locke. Los principios de las mismas son: a) La noción de la naturaleza humana y los monarcas también son hombres, por tanto hay que limitar las prerrogativas del rey; b) El respeto a derecho de propiedad privada y c) El derecho a la búsqueda de la felicidad. Y esos principios se aplicaron durante The Glorious Revolution de 1688, a la que siguó la Revolución Industrial.
 
     Al confundir esos principios con el socialismo se le da a la izquierda una ventaja ético política. Esa es la razón por la cual el socialismo parece prevalecer en el llamado mundo Occidental. Y no debemos olvidar que la idea del mundo Occidental  Cristiano como parámetro de la libertad en el mundo constituye una falacia de la historia. En primer lugar la llegada del cristianismo a Roma  Dioclesiano y Constantino mediante produjo la Inquisición. Y ya en esa época tal como Montequieu señala, los musulmanes consideraban que los cristianos eran los que más se mataban entre ellos. Y así sucedió en la Guerra de los Treinta Años de 1618-1638 murió la mitad de la población de Europa. Y no debemos olvidar que la filosofía política angloamericana y la franco-germanica son tan diferentes como el día y la noche. De la primeras surgió la libertad y de la segunda el totalitarismo como racionalización del despotismo. Y así empezó con la Revolución Francesa de 1789 con los jacobinos.
 
    Los principios del liberalismo fueron adoptados por los Padres Fundadores en la Constitución de 1787  y reconocidos en el Bill of Rights. Ese fue el sistema que creo libertad y riqueza por primera vez en la historia, y reconocido como el Rule of Law. Y debemos reconocer que el sistema es ético, político y jurídico, y la economía es la consecuencia. Donde no se respetan los derechos individuales el mercado no existe. Desafortunadamente ese sistema fue denominado por Marx capitalismo y descalificado como la explotación del hombre por el hombre. Entonces comenzó el comunismo como la dictadura del proletariado para destruir la propiedad privada. Y le siguió el socialismo democrático al que nos hemos referido. Y socialismo fue la denominación que le dio el Iluminismo a la demagogia, descripta por Aristóteles hace 2500 años.
 
    En la actualidad la izquierda se ha apropiado de la ética en nombre de la igualdad económica. Ese hecho es cada día más evidente en el Mundo Occidental a través del Estado de Bienestar. La forma es incrementar el gasto público hasta más del 50% del PBI, y así viola los derechos de propiedad y no menos ignora el derecho a la búsqueda de la felicidad, que fuera considerado por Locke como el principio fundamental de la libertad. Así Locke dijo: “Lo que importa no es la ley, sino que ley”. Y en ese sentido Schumpeter escribió: “No es lo mismo una ley que regula el tránsito que una que nos dice donde tenemos que ir”. Es asimismo ignorado que de no ser por los Estados Unidos el mundo sería nazi o comunista. Pero no obstante esa realidad la demagogia del socialismo y el nacionalismo pretende considerar a Estados Unidos imperialista.
 
    Recientemente en un artículo de Foreign Affairs Mark Blyth escribió “El Capitalismo en Crisis” . En el misamo comienza por reconocer la contradicción aparente entre la democracia y el capitalismo y al respecto escribió: “Pero el dominio del capital ha provocado un contragolpe. Dado que la desigualdad se ha ampliado  y el salario real de la mayoría  del pueblo se ha estancado”. La realidad es lo opuesto de ese análisis. El triunfo político de la  mayoría democrática  ha sido la causa del fracaso del sistema económico. Ese enfoque implica la ignorancia de la diferencia entre la democracia y la república. (The Rule of Law). En ese sentido Madison escribió: “Hombres de temperamento faccioso, o designio siniestro, pueden por intriga, por corrupción u otros medios obtener los sufragios y después traicionar los intereses del pueblo…Un despotismo electivo no fue el gobierno por el que luchamos…La justicia es el fin del gobierno”.
 
    Ignorar la diferencia ética y política entre la democracia y la república es el presente éxito del socialismo en la Unión Europea. Y esa es la causa de la crisis que ha sido descripta en otro artículo de Foreign Affairs como causado por el Euro. No obstante los problemas causados por el Euro, pero así se ignoran los efectos del incremento inusitado del gasto público como la violación de los derechos de propiedad. Tal como dijera Milton Friedman: “El total del peso del impuesto es lo que los gobiernos gastan y no los llamados impuestos. Y cualquier déficit es soportado por el público en la forma de impuesto escondidos. Por tanto, sin reducir el gasto la reducción del nivel de impuestos meramente encubre más que reducir el peso”. No obstante esa realidad en otro artículo de Foreign Affairs “Europe Ugly Future” Andrew Udavcsik considera que no obstante el gasto público que ronda o supera el 50% del PBI la crisis es del capitalismo.
 
    Ya debiéramos saber que existe una correlación inversa entre el nivel del gasto público y la tasa de crecimiento económico. Y s obvio que cuando la economía no crece , como ha sucedido en la Unión Europea y relativamente en Estados Unidos, son los pobres los que sufren las consecuencias, y consecuentemente aumenta la desigualdad económica. Esa confusión ha provocado el surgimiento del llamado populismo que de acuerdo a Fareed Zakaría prevalece en el mundo occidental. Y ahora aparecen populismos de izquierda y de derecha. Y ese es otro problema que enfrentamos que es la confusión con el significado de derecha. Pero ahora como expresión del populismo de derecha tenemos en Francia a Marine Le Pen que propone el Frenchxit.
 
     Por último pero no menos importante el mundo está en riesgo como consecuencia de la ignorancia y descalificación del sistema que creó la libertad y la riqueza por primera vez en la historia. Ese sistema fue basado en las ideas del liberalismo que comenzó por el reconocimiento de la naturaleza humana a fin de controlar al gobierno y el respeto por los derechos individuales. Es decir la libertad. Conservadorismo a mi juicio es una denominación equívoca que le la oportunidad a la izquierda se considerar a los liberales de estar a favor de los ricos y contra los pobres. Y recuerdo que ya Aristóteles había advertido: “Tengan cuidado que los pobres siempre van a ser má que los ricos”. Y por otra parte no olvidemos que el sistema no es el capitalismo sino ético y político y la economía la consecuencia. Y esa es la dificultad  de la situación económica actual causada por el éxito político de la izquierda en su lucha contra el capitalismo. Por favor no olvidemos a los Padres Fundadores.
 

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