Mirar de lejos
Alejandro Cánepa
Periodista agropecuario. Titular de www.agro-noticias.com.


De a poco, algunas de las demandas del sector agropecuario se están escuchando. No, todavía las soluciones no aparecieron, pero ciertas declaraciones del ministro Yahuar ponen en evidencia que el Gobierno no está (tan) sordo.
En efecto, Norberto Yahuar reconoció en un medio nacional que “los grandes supermercados cartelizan precios”, lo que explica la brecha entre lo que recibe el productor agropecuario y lo que pagan los consumidores. Y agregó: “Los supermercados no practican el comercio, hacen operaciones financieras. Le pagan al productor a 90 días y lo que ellos quieren”.
Sin embargo, a la queja no sobrevino una propuesta, sino otra queja más. “Cada vez que hemos incursionado en cuidar los precios y la calidad de vida de los trabajadores sistemáticamente los productos desaparecen y después vuelven más caros. Pasó con la yerba, la leche y el aceite”.
Estas declaraciones parecen más las de un ciudadano de a pie que las de un funcionario con poder de decisión y acción. Incluso, Yauhar admitió que “con el negocio de la yerba se llevaron 500 millones de dólares sólo por especular. Tenemos que buscar alternativas para que la gente pueda tener la posibilidad de comprar de otra manera por afuera de los supermercados”.
Lo cierto es que mientras los argentinos escuchamos envalentonadas declaraciones del ministro de Agricultura y del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la realidad nos pasa por encima. Y no sólo a los consumidores, lo mismo le pasa a los productores, que reclaman políticas productivas y del otro lado reciben, con suerte, una palmada en la espalda.            
Sirve como ejemplo el comunicado de la Asociación Rural Yerbatera Argentina que explicó que los sucesivos incrementos que registraron los precios de mercado en la materia prima en la provincia se deben en gran medida a un faltante de ese producto no sólo en la zona productora del NEA sino también en Brasil y Paraguay.  Además, el organismo señaló que “el acuerdo de precios logrado no hace más que oficializar una situación que ya se venía dando en el mercado”.
Según detalla la entidad, el faltante de materia prima se debe a que en las regiones limítrofes la soja está desplazando a los lotes de yerba. ¿Cuántas advertencias harán falta para que el gobierno acuse recibo y elabore estrategias que promocionen la diversidad de cultivos en nuestro país?
La última semana mostró dos caras de una misma moneda. Por un lado, el descontento del ministro, como si su cartera fuera ajena a la problemática. Por el otro, las declaraciones de la Presidente, que está convencida del éxito de la producción láctea. Sobre el filo, en el espacio más angosto, la situación de los productores agropecuarios.
 

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