Una campaña electoral en Provincia de Buenos Aires con pocos candidatos de perfil alto
Noelia Cortinas
Integrante del Programa de Jóvenes Investigadores y Comunicadores Sociales 2017.


En los últimos días, hemos podido observar en varios canales de televisión, medios gráficos y audiovisuales, el alto perfil que la Gobernadora María Eugenia Vidal fue adquiriendo a medida que avanza la campaña y se va acercando al 13 de Agosto, día de las PASO, teniendo en cuenta que para el año que se transita la campaña electoral versa en una elección que no la tiene como candidata y lo que se termina de consolidar es la conformación del parlamento en vista a los últimos 2 años de gobierno que le toca transitar al presidente Mauricio Macri y que sería clave para futuras reformas laborales y económicas para el país.
 
Siempre que se le ha preguntado al respecto, para “Mariú” –como la llaman el circulo de militantes que más la estima y proclama presidenta 2023- es una demostración del trabajo en equipo que lleva adelante desde que asumió en el año 2015 y que la ha llevado a combatir a las mafias, al narcotráfico y a los corruptos.Pero que lo que en realidad demostraría es una estrategia -si ganan en Provincia de Buenos Aires-, de un triunfo del“equipo” de CAMBIEMOS y evitar lo que ellos no quieren, que es el individualismo de los candidatos que terminaría en una tensión con las internas dentro del partido.
 
También, llamó la atención una incorporación posterior al lanzamiento de la campaña en Provincia de Buenos Aires, la Sra. Diputada Elisa Carrió. No solo compite como candidata a Diputada Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, -distrito donde vaticinan ganar con un número cercano al 40%-, sino, que hace campaña paralelamente por Esteban Bullrrich y Gladys González, que son los candidatos más comprometidos con respecto al poco conocimiento que tienen de ellos en la Provincia y que intentan apuntalar con presentaciones y timbreos de los tres candidatos en las ciudades más complicadas electoralmente, como por ejemplo Mar del Plata, frente a Sergio Massa o Randazzo que se disputan los votos de Unidad Ciudadana y de los indecisos.
 
La alta exposición de María Eugenia Vidal, Elisa Carrió yRodríguez Larreta acompañando no solo al candidato a SenadorEsteban Bullrich, Gladys González o a la Diputada Nacional Graciela Ocaña, sino a candidatos a concejales en diferentes ciudades,podría tener una explicación de nombre Florencio Randazzo.
 
Un Florencio Randazzo que al principio se fue armando electoralmente para poder representar al votante que estaba en disidencia con los modos y actos llevados adelante por la ex presidenta Cristina Kirchner, pero que se fue transformando en un arma de doble filo para CAMBIEMOS, disputándole parte del voto esencial para llevar adelante un triunfo necesario frente a la lista de Unidad Ciudadana, generó que toda la cúpula del PRO saliera en defensa de sus candidatos, en busca de los votos que faltan o para evitar que los votos de los indecisos se vayan a otra fuerza.
 
La realidad es que ninguna persona puede sostener una campaña electoral con la magnitud de lo que representa la Provincia de Buenos Aires, con el único fin de mostrarse junto al candidato elegido en todo momento y hacerlo subir en cantidad de votos. El esfuerzo es monumental, teniendo en cuenta que cada 2 años hay elecciones. La idea de mantener a los candidatos bajo control para que nadie sobresalga por encima de los perfiles que ya están consolidados, tiene sus costos.
 
A la gobernadora ya se la percibe cansada y exhausta y solamente estamos a unos días de las PASO, todavía queda lo más duro de la campaña que es llegar a OCTUBRE con los votos suficientes para afianzarse en el primer puesto, frente a una Cristina Kirchner que no dejará pasar la oportunidad para vanagloriarse de una victoria electoral y que sigue fuerte en varias localidades de la Provincia de Buenos Aires y Florencio Randazzo que junto a Sergio Massa serán los más observados por todos los partidos políticos en juego.
 
Lo cierto es que la poca planificación en la elección de los candidatos “PRO Puros”, y de los que no lo son y de extrañas estrategias de campaña,tiene como consecuencia una excesiva exposición pública de la Gobernadora y del equipo de CAMBIEMOS, que tendrían que estar ocupados en cómo gobernar con el panorama que se le presentará luego de las elecciones legislativas y no en campaña electoral como si fueran ellos mismos los candidatos.
 
 

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