Alberdi protege a De Vido y CFK. ¿Qué podemos hacer?
Ludovico Grillo

Secretario de Educación en la Municipalidad de Vicente López.



El movimiento constitucionalista que impulsó las cartas magnas democráticas por el mundo tenía como objetivo principal crear instrumentos que pudiesen garantizar la libertad de los ciudadanos.
Por un lado se habían vivido experiencias de reyes y tiranos varios que habían restringido libertades a partir de un gran poder concentrado. Pero por otra parte el mundo ya había tenido suficientes experiencias con populismos como para saber un par de cosas.

Sabían que las turbas son poco propensas a respetar derechos individuales de los que no están con ellos. Y sabían también que estas mayorías son de humores cambiantes.
Como los gobiernos surgidos de las mayorías tienden a no respetar los derechos construyeron una cantidad de garantías constitucionales. Estos preceptos defienden a los que piensan distinto. Se aceptó además que para que esta protección funcionase se tomarían decisiones que en otro contexto resultarían injustas. Como sería el caso de algún delincuente absuelto porque la confesión fue obtenida bajo tortura y no se acepta como prueba. Se pretende que el Estado no torture a sus ciudadanos, algún ladrón se escapará pero muchos ciudadanos inocentes disfrutaran de la vida sin tortura.

En cuanto al humor cambiante de las mayorías ya sabían los constitucionalistas que esos cambios bruscos y pendulares afectan a la libertad de los ciudadanos de a pie a quienes le cambian las reglas de juego permanentemente.

Para evitar la intensidad de estos cambios idearon un principio, un esquema de funcionamiento llamado “las mayorías de hoy son controladas por las mayorías de ayer”.

En base a este principio hay prohibiciones para todos los poderes, la mayoría de la Asamblea Constituyente (ayer) controla al gobierno (mayoría de hoy). También por esta idea los cuerpos colegiados se renuevan de a partes. Y por este principio hay funcionarios judiciales y de control que tienen estabilidad y/o mandatos largos (la mayoría que nombro al funcionario ayer controla a quién ejerce el poder hoy).

Alberdi y los constitucionalistas de 1853/60 escribieron una excelente constitución que tiene este principio en múltiples clausulas por todo el texto.

Gracias a estos preceptos durante el gobierno Kirchnerista se freno la resolución 125, se evito la ley de medios, se volvió inviable la reelección eterna, se detuvo la reforma a la Justicia, se defendió al fiscal Campagnoli y una larga lista de etc.

Hoy estás mismas clausulas salvan los fueros de De Vido (los diputados de una mayoría de ayer no votan su desafuero) o protegen a Cristina Kirchner (jueces y fiscales elegidos en el ayer frenan el hoy).

Pero la constitución también prevé la solución: PERSISTIR. El tiempo inevitablemente transcurre y hoy pasa a ser ayer y hay un nuevo hoy. Si el nuevo ayer y el reciente hoy coinciden entonces ya se puede seguir el rumbo.

Es decir, si se persiste, ya no es un caprichoso cambio de humor sino es una sociedad que sostiene un rumbo. Entonces los representantes de ayer y hoy van coincidiendo y dirigiendo el país en ese rumbo.

Por eso es importante persistir, por eso no hay que aflojar.

Ya se que pensamos que CFK y su banda merecen estar presos por haber robado. Creemos que muchos jueces fueron y son cómplices y nos enojamos porque De Vido y compañía recurren a los fueros para protegerse.

Hay que entender que los engranajes institucionales que ellos usan para protegerse fueron los que nos defendieron hace poco tiempo a nosotros (de paso digamos que son los que no alcanzaron en Venezuela).

También hay que ser realista: tuvieron una mayoría del 54% en 2011 (hay senadores que siguen con mandato de esa elección) obtuvieron la mayor cantidad de diputados en el 2013 (hay que sumar a casi toda la oposición para sumar más bancas) y ganaron la elección legislativa en 2015 obteniendo 60 diputados contra 46 de cambiemos (FPV 37% Cambiemos 33% en PBA).

En cierta forma todavía son una mayoría de hoy.

No hay que aflojar para así ir construyendo en los sucesivos años mayorías que se ocupen que los corruptos vayan presos.

No puede dejar de notarse que hay algo sorprendería a Alberdi y compañía. Los constitucionalistas pensaban que las discusiones podían ser entre los de sangre azul y la gente de a pie, entre los creyentes de distintos credos, entre republicanos y monarquistas, entre socialistas y liberales, entre los del campo y la ciudad, entre pueblos de distintas razas pero nunca se les ocurrió que la discusión iba a ser entre los corruptos buscando impunidad y los ciudadanos honestos…… Por suerte pensaron un sistema que podía atender situaciones impensadas.
Muchos amigos liberales, defensores de la Constitución y republicanos se sienten desilusionados porque el cambio no ha sido suficientemente rápido, y porque mucho corrupto sigue libre. Creo que hay que entender porque la mayoría del ayer sigue teniendo poder y no AFLOJAR, hay que ir a votar este domingo.
 

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