Julián de Diego en NetNews: Las reformas laborales que el país necesita
Fundación Atlas para una Sociedad Libre


Reproducimos la nota realizada por la Lic. Marcela Jaimes, publicada en NetNews.com.ar, respecto de la exposición realizada por Julián de Diego en la conferencia "Las reformas económicas que la Argentina necesita". La nota puede leerse en: http://www.netnews.com.ar/nota/1530-Nos-Rodearon-El-Rancho


Nos Rodearon El Rancho

Finalmente, Argentina da un paso hacia atrás frente a los avances integrales de los países de la región en materia de reformas laborales necesarias para lograr la competitividad y para salir del empobrecimiento que significa quedar al margen de los flujos del comercio internacional. 
 
La expresión “nos rodearon el rancho” pertenece a Juan Luis Bour, economista de FIEL, en referencia a una hipótesis que fue certificada por Julián De Diego, el asesor laboral de empresas y premio Konex quien anticipó en la jornada “Las reformas económicas que la Argentina necesita” organizada por Fundación Atlas, que las reformas laborales esperadas para después de octubre no tendrían ninguna posibilidad de concretarse.
 
Precisamente el pasado 20 de Spetiembre, el Gobierno Nacional y la cúpula de la CGT negociaron una suerte de “pacto de convivencia” para “aislar” los avances de Pablo Moyano, el heredero de Hugo Moyano, aliado a los movimientos sociales, las dos CTA y sindicatos ligados al kirchnerismo. Tal vez, la prenda del acuerdo haya sido limar hasta la insignificancia las reformas laborales que la argentina necesita para no quedar aislada del resto de los países de la región, que ya pusieron manos a las obra para poder integrarse a un mundo donde los temas laborales están atravesados por la robótica, la nanobótica y la despapelización.
 
13.500 artículos que regulan el trabajo del pasado
 
“La reforma de nuevo es un sueño”, dijo De Diego. “No habrá ninguna reforma en el Congreso. Cada sector pactará con los sindicatos al estilo Vaca Muerta y Sancor. Todo queda igual”.
Así las cosas, una legislación acorde a estos tiempos es una utopía vedada para la Argentina. Quedan indemnes el sistema compulsivo de recaudación de los sindicatos, la clausula gatillo por inflación, las creación de nuevas categorías del trabajo, la adecuación de los estatutos a la legislación, las pasantías y mecanismos On the Job, como así también la realidad palmaria del Home Office.
 
 
“Argentina tiene 13.500 artículos divididos en leyes que regulan el trabajo. Tiene mil convenios colectivos, 300 con empresas, y un derecho laboral con una compleja trama de relaciones sindicales”, afirmó el prestigioso especialista tratando de parangonar nuestra situación con la países como EE.UU. y China, que carecen de legislación laboral.
 
Un sindicato maneja el presupuesto de 7 provincias
 
Las diferencias no terminan allí, un trabajo de derecho comparado observa que el costo laboral argentino es superior al de países como Brasil y Chile.
El salario promedio de un metalúrgico en Brasil es de 750 dólares, en Chile es de 650 pero en Argentina es de 1450 dólares, con una carga social que se duplica o triplica y con el agravante de que nuestro nivel de productividad es la mitad que el de nuestros vecinos con el doble nivel de ausentismo laboral”.
No caben dudas de que el cuadro laboral argentino está cristalizado en un tiempo que ya no existe, con actividades que ya no se hacen y con necesidades que ya no se tienen pues han sido reemplazadas por otra.
“No hay ninguna legislación laboral posterior al ´76, es decir, antes de que se creara el Fax; es una burla!”, opinó De Diego.
En cuanto al derecho comparado, en Brasil, por ejemplo, los aportes a los sindicatos son voluntarios, en nuestro caso, todos los aportes a los sindicatos son obligatorios y tienen una atribución desmedida: “actúan como agentes de retención, una facultad sólo reservada a la AFIP, se hacen de forma compulsiva y sin ningún tipo de control. En Francia y España no administran las obras sociales como acá, sólo en nuestro país sucede esto”, exclamó.
Para dar una idea de las cifras y el poder que maneja un sindicato en la Argentina (por caso el de Comercio, con un millón y medio de trabajadores) podemos  decir que “representa un presupuesto superior al de 7 provincias argentinas juntas”.
 
El poder de la huelga
 
Pero, además, su poder de daño a través de las huelgas es un elemento que bien saben aprovechar a la hora de sacar ventajas. Entonces, refiriéndose a Vaca Muerta, dijo: “nuestros salarios son superiores a los que hay en Houston. El empresario razona, 3 días en huelga representan 30 millones perdidos, entonces, prefiere pagar lo que exigen, que siempre es menos de lo que perderían con la huelga”, razonó De Diego, quien subrayó -con ironía- que todos los logros obtenidos por el sindicalismo fueron llevados a cabo durante los gobiernos de facto o no peronistas.
 
“Irónicamente, todos los logros obtenidos por el sindicalismo fueron llevados a cabo durante los gobiernos de facto o no peronistas”
 
Salir del marasmo estirando el ataque frontal parece ser el camino elegido. Si bien no caben dudas que para el Gobierno Nacional la situación es más que compleja, la posibilidad de quedar nuevamente atrapados en las redes de nuestro círculo vicioso se evidencian con negociaciones como estas, sólo que esta vez ya no tenemos margen para fracasar. Es ahora, o nunca.
 
 
Por Por Lic. Marcela Viviana Jaimes
@MarcelaDesafio
 
 

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