Fundación Atlas 1853

¿“Presidente de la Nación Argentina” o “Presidente de los Argentinos”?

Eloy Soneyra

Doctor en Psicología de la Universidad de Belgrano especializado en Calidad y Factor Humano. Es autor y editor de libros como: “Gerencia y Excelencia, Calidad de la A a la Z” (el primer diccionario enciclopédico de la calidad y la gerencia en el Mundo), “Autodiagnóstico de la Gestión empresaria” (primer sistema cuantificado con las Bases del Premio Nacional a la Calidad). Director Ejecutivo del Estudio Soneyra, organismo destinado a la Psicología Aplicada a la Clínica y a asesorar a personas de empresas sobre Calidad y Factor Humano. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010).

El mensaje presidencial del pasado 1º de marzo en el Congreso de la Nación, en distintos párrafos tuvo como destinatarios a los argentinos, olvidando que la Constitucional Nacional establece en su artículo 87, que el Poder Ejecutivo de la Nación será representado por un ciudadano con el título de “Presidente de la Nación Argentina” y no “Presidente de los Argentinos”.

La verbalización es equivocada por: a) por lo dispuesto en el citado artículo constitucional, b) porque el Preámbulo establece sus beneficios “para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”, c) porque no es presidente de aquellos argentinos afincados en otros países donde deben acatar las leyes y autoridades de la nación de residencia, y d) porque es Presidente de todos los extranjeros radicados en el territorio nacional que tienen por el artículo 20 tienen asegurado todos los derechos civiles de los ciudadanos como: ejercer su industria, comercio y profesión; poseer bienes raíces, comprarlos y enajenarlos; navegar los ríos y costas; ejercer libremente su culto; testar y casarse conforme a las leyes; e) deja fuera del mensaje a miles de extranjeros que diariamente participan en la calidad de vida ciudadana, f) el hablar mal deriva para Confucio de un pensar mal que dificulta o coarta el hacer del conductor.