La política fiscal, el éxodo rural y la formación de las ¨villas¨
Miguel F. Bengolea
Columnista.


Sobre estos temas, que han sido tan poco considerados por nuestra dirigencia, analizaré los siguentes puntos:
1) Evolución de la población en la Argentina.
2) Impacto de la agriculturización y el desplazamiento de la ganadería y la lechería
3) El perfil demográfico de las provincias al eliminar la discriminación impositiva y/o cambiaria. Inversión del patrón migratorio.
4) Consecuencias políticas de la formación del cinturón de pobreza
5) Riesgos de escisión nacional derivado de la existencia del cinturón de pobreza y el clientelismo político- polarización de intereses entre el interior y las áreas de interés electoral.
1) Del análisis de los datos del INDEC, surge claramente el crecimiento de la población bajo la línea de pobreza, especialmente en el conurbano bonaerense., como así también la disminución de la población rural y el desarrollo de cinturones de pobreza rodeando las grandes ciudades (Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Tucumán, etc.).
Esto se acentúo marcadamente en el periodo 1947-2001, con el incremento del sesgo antiagropecuario de la política económica.
Las políticas predominantes fueron, salvo excepciones, diseñadas para fomentar la democracia de masas, y basada en:
a) El control de grandes masas de marginados mediante el recurso de facilitar el acceso a alimentos baratos a cambio del voto,
b) A reducir las exigencias salariales de los empleados de la industria mano de obra intensiva (automotriz, textil, etc.)
c) Reducir artificialmente el costo de vida mediante la discriminación cambiaria (dólar comercial barato para exportar, dólar financiero caro y altos aranceles a la importación) para
d) Retribuir a los empresarios que financiaban el aparato político.
Esto se traducía en alimentos artificialmente baratos, perdida de capital de trabajo y patrimonial para los sectores agropecuarios, salarios bajos y una enorme transferencia de recursos del agro a la industria y al sector publico.
Esta transferencia de recursos se tradujo en la descapitalización agropecuaria (obsolescencia de maquinarias, equipos, y perdida de fertilidad del suelo).
Lo antedicho, sumado al levantamiento de ramales ferroviarios por las pérdidas sufridas por las tarifas políticas, sumió en un retraso al interior del país, al despido de personal de establecimientos agropecuarios y a la recesión en las poblaciones rurales y al retraso educativo y tecnológico. En resumen, a la marginación social.
Por los motivos apuntados, gran parte de la población se instalo en centros urbanos, cerca del poder político donde se distribuye el fruto del saqueo al sector productivo. De esa forma se genero una sensación de falsa prosperidad, la cual permitió un aumento del gasto público, provoco auges de consumo por parte de sectores de baja o nula productividad real.
De allí al desastre hubo un corto trecho (recordar: 1950-53; 1973-75; 1983-88).
2) Consecuencias de la agriculturización (económicas, poblacionales y ambientales):
a) Mayor dependencia de mercados climáticos (weather markets).
b) Perdida de estructura de suelos y fauna
c) Menor absorción de agua e incremento de riesgos de inundación
d) Elevación de los rindes de indiferencia en caso de normalización del sector externo, aumento del consumo interno, costos locales y reducción de la paridad cambiaria real.
e) Perdida del capital de trabajo e inventarios al pasar de ganadería o tambo a agricultura
La reciente subida del precio de los granos en el mundo ha generado una nueva corriente migratoria, a la par de otras consecuencias que analizare más adelante.
En las zonas predominantemente ganaderas y tamberas, el aumento de la rentabilidad esperada en la agricultura ha provocado la reducción de las superficies ganaderas y tamberas, para volcarse al cultivo de la “nueva” estrella: la soja RR.
Como consecuencia de lo antedicho, y debido a la menor necesidad de mano de obra en el campo por parte de los cultivos de soja, se ha producido una migración desde las viviendas rurales a las ciudades. Ello ha provocado el crecimiento de las ciudades y la desaparición de viviendas rurales, de pueblos pequeños, escuelas, pequeñas industrias lácteas, talleres, etc. Pero, por otra parte, ha recibido un fuerte estimulo las industrias metalmecánicas, de agroquímicos, tractores, etc. Lo cual, si bien es muy beneficioso, no deja de ser una consecuencia de dos sequías consecutivas: la de agosto de 2003 en el hemisferio norte, y la de enero-marzo de 2004 en el hemisferio sur, y por añadidura, la sequia actual en el hemisferio norte (junio-julio de 2005).
Pero lo paradójico del cambio radica en que han sido relegadas las actividades orientadas al consumo interno a favor de otras focalizadas en la exportación.
Esto podría ser interpretado como si, pese a lo declamado por el gobierno, efectivamente estuviéramos trabajando para pagar la deuda externa generando enormes superávits comerciales en el sector externo. ¡Expresado de otra manera, estamos reduciendo la oferta de alimentos para los argentinos y aumentándola para los extranjeros!! ¡Pocos fenómenos de este tipo pueden ser mas antipopulares!!
Como resumen, puede afirmarse que:
a) Por la devaluación del peso, y acentuado por la devaluación del dólar respecto de las otras monedas (euro, yen) la Argentina ha profundizado su perfil de “colonia”, entendiéndose como tal un país que produce principalmente productos para ser consumidos o elaborados en el exterior, con un mercado interno deprimido y buena parte de la población sumida en la marginalidad.
b) De producirse una normalización de las relaciones financieras con el mundo (léase reprogramación exitosa de la deuda pública), y la disminución del riesgo país, la reactivación consecuente pondrá de manifiesto fuertes restricciones en la disponibilidad de alimentos para el mercado interno (leche, aves, cerdos), con el consiguiente encarecimiento de los mismos.
c) La suba de los costos internos reducirá los márgenes agrícolas, lo cual ocurrirá simultáneamente con la esperada reducción de los precios de los granos, habida cuenta del enorme crecimiento de las áreas sembradas y de las cotizaciones de los futuros lejanos de los granos. De allí a una nueva crisis del sector agrícola al estilo de 1986 o 2001 hay un breve paso.
3) Si algo ha sido ignorado u olvidado por las autoridades, es el perfil demográfico que tendría el país si se eliminara el sesgo anti exportador de nuestra política económica. Cualquier persona que ha recorrido sectores rurales en Europa, EEUU, Australia o Nueva Zelandia advertirá la brecha existente entre los países mencionados y el nuestro, y el potencial de absorción de mano de obra y población que tiene una agroindustria pujante, así como de la generación de industrias proveedoras y clientes.
Solo la existencia de un inocultable resentimiento puede justificar la permanente negativa a tratar con equidad a las economías regionales y agropecuarias. Pero atención, cuando digo equidad, me refiero no solo al tratamiento de las exportaciones, sino al de las importaciones. Es totalmente inaceptable que se deban abonar aranceles de importación sobre los insumos y no se impongan aranceles sobre los productos. Esta asimetría solo se hace por propósitos electoralistas y por motivos de corrupción política, ya que las industrias que gozan de protecciones son quienes financian las campañas políticas.
Como referencia, cabe destacar que las asimetrías existieron desde hace más de un siglo. Las leyes aduaneras vigentes a principios del siglo 20 ya eran fuertemente discriminatorias y favorecían determinados productos (ver “Leyes usuales en la Republica _Argentina”, 1907).
Basándose en estadísticas de economías desarrolladas, parece perfectamente factible lograr densidades poblacionales de 50 Habitantes por km2, lo cual, comparado con la situación actual de la Pampa Húmeda, de 5 Habitantes/km2, implica una capacidad de absorción de unos 12 millones de habitantes, o sea, algo así como el 1000 % (mil por ciento) de la población de La Matanza.
 
Para concluir, haré un breve ejercicio sobre el qué hubiera pasado si no se intervenían los mercados de leche y carne, y sus respectivas exportaciones.
Partamos de la base de que Argentina, Nueva Zelandia y China producían 10 mil millones de litros de leche en 1998.
En 2015 Nueva Zelandia produce 23 mil millones, y China 40 mil millones.
Considerando que el gobierno de NZ no interviene el en mercado de la leche, es lógico suponer que Argentina hubiese seguido el mismo camino si el gobierno no hubiese intervenido.
Como la producción actual es de unos 10 mil millones, hay un faltante de 13 mil millones que no existen debido a las medidas del gobierno kirchnerista.
Para producir 13 mil millones de litros se requieren unos 2 millones de hectáreas, a razón de 6500 litros/ha /año.
Esos 2 millones de hectáreas facturarían :6500 L x U$S 0,33= U$S 2166 por hectárea
Para facturar la misma cifra hacen falta 160 quintales de maíz o 65 quintales de soja, cifras obviamente inalcanzables bajo ninguna condición.
La cantidad de gente para Sólo ORDEÑAR 13 mil millones de litros en tambos de 3000 litros /día son: 4 personas x 6500= 26.000 personas.
Si agregamos fleteros, queseros, pasteurizadoras, distribución, etc. la cifra es enorme.
Para el caso de la ganadería y el perjuicio sufrido por la gente en su conjunto, si partimos de un rodeo de unos 55 millones que había en 2005, y calculando un crecimiento vegetativo del 4% anual, el stock actual sería de unos 80 millones de cabezas, con lo cual la producción anual en vez de ser de unos 11 millones sería de 18 millones de cabezas.
A su vez, la sustitución del tambo por la soja implicó la liquidación de los rodeos.
Calculando 1,2 vacas por hectárea, la PERDIDA de capital del tambero dueño, a precios de hoy sería de U$S 1500 x 1,2= U$S 1800 por hectárea.
Si tomamos en cuenta que las pasturas eliminadas tienen un costo de U$S 300 por ha, el CAPITAL ELIMINADO por ha es de U$S 2100.
Además, hay que agregar la pérdida de salas de ordeñe, bebidas, alambres, líneas de luz, etc.
En el caso ganadero, las hectáreas que pasaron de ganadería a agricultura liquidaron unos 500 kg de carne por hectárea, o sea unos 500xU$S 1,8= U$S 900 que NO ESTÀN MAS, sin olvidar la destrucción de pasturas que tienen un costo de U$S 300/ha
En síntesis, el camino hacia la agricultura fue como navegar viento a favor.
Pero quienes lo hicieron no podrán nunca más retornar porque el costo de hacerlo es del orden de 4 a 6 años de GANANCIA AGRICOLAS SIN RETIRAR DIVIDENDOS.
Fui tambero 33 años y haré un breve racconto del por qué de la debacle de Peronia en lechería
1973: Gelbard congela precios de lácteos. Fin de la lechería Premium . Comienzo de la quiebra de Kasdorf
1977: los tamberos, “representados” por Alchouron, adhieren a la tregua de precios impuesta por el gobierno
1979-80: con el Deme2 entran millones de kilos de lácteos de Europa del Este con dumping
1983: el inefable Alfonso el Sabio congela precios de lácteos
Nov 84: Alfonsín firma el “LAUDO ALFONSIN” subiendo exageradamente el precio de la leche al tambero
1986: Como consecuencia de lo anterior, la sobreoferta de leche funde a tambos y PYMES lácteas
Mayo 1989: Serenísima se concursa y SE QUEDA con 3 meses de leche de los tamberos
1998: record peronio de producción de leche: casi 12 mil millones de litros, igual a NZ y CHINA
2002: licuación de las deudas de las usinas a tamberos (tres meses de leche); pago con patacones y lecops. Retenciones a exportaciones.
2006-2015: CIERRE de las exportaciones de lácteos invocando la “soberanía alimentaria”. Cepo y brecha cambiaria.  QUIEBRA de miles de tambos
2017: Peronia produce 9 mil millones. NZ 23 mil millones y China 45 mil millones CON LOS GRANOS NUESTROS.
¿Qué mas agregar?
Sí: Que nos MERECEMOS EL HAMBRE Y LA FALTA DE EMPLEOS.
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]