No existe honor sin disposición al sacrificio
Ariel Corbat
Abogado (UBA), republicano, unitario y liberal. Coautor de "Uso y abuso de las corbatas" y "Teoría romántica del derecho argentino" (El Himno Nacional como expresión de la Norma Hipotética Fundamental). Brindó servicios en la Secretaría de Inteligencia desde 1988 hasta su renuncia en 2012. Escribe en el blog La Pluma de la Derecha". 



"Al Che no lo hubiera invitado a mi casa"
 Pappo.
Yo que soy un hombre desprolijo, considero a Julio Argentino Roca el mejor Presidente que ha tenido la República Argentina. No obstante lo cual, por razones de puro romanticismo, mi favorito entre los presidentes de la Nación Argentina es Roque Sáenz Peña, de quien con justicia se ha dicho que aceptaba los cargos con elegancia y los devolvía con dignidad. 
Estamos en el tiempo en que esa sola característica marca una enorme diferencia de estatura moral entre aquella dirigencia política, que hizo un país de orgullo y pujanza, y la miserable casta política que lo malgobierna hace décadas con vergonzantes resultados a la vista de todos.
Nadie podrá saber agradecer, según parece, al Dr. Roque Sáenz Peña por intentar enseñarnos que "las instituciones deben primar sobre la voluntad de los hombres". Trío de tres unidades, la República requiere para la salud y sostenimiento armónico de sus instituciones un pautado y periódico recambio de autoridades, como el acaecido en la conducción de las fuerzas de seguridad federales, a saber: Policía Federal, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Desconfío, empero, que tal renovación de mandos pueda estar orientada a lograr que las fuerzas federales sirvan con mayor eficiencia a la República, no por quienes integran las nuevas conducciones sino por la suma de indicativos; el historial del kirchnerismo dañando a las instituciones, la orientación marcadamente facciosa y disolvente en la gestión de Sabina Frederic, el mamarracho de intervención en la AFI, y el objetivo perseguido: hacer de la Argentina otro dominio de la tiranía cubana como Venezuela. 
QUIEBRE DE LA DISCIPLINA
Mírese adentro recordando que fue una larga y oscura noche la política de seguridad e Inteligencia del régimen, misma que durante la presidencia de Cristina Fernández llevó al gravísimo y violento quiebre de la disciplina en Gendarmería y Prefectura. 
Son muchos pensamientos para una sola cosa; pero tal como esa explosión de malestar fue visible ante la sociedad, hubo demasiada enfermedad institucional pasando desapercibida a los ojos del común. 
Si una confusión trae tormentos, muchas traen más; y a lo largo de una década Néstor Kirchner y Cristina Fernández anquilosaron la vida institucional de la Secretaría de Inteligencia manteniendo el mismo elenco en la conducción. Juntos a la par consiguieron desvirtuar la misión, frustrar las legítimas aspiraciones de carrera en los cuadros medios y degradar la lealtad institucional por la existencia fáctica de cotos personales; algo que solamente fue resistido, sin más fuerza que su quijotez, por los agentes de la línea institucional: leales a la Nación Argentina y a La Casa por sobre nombres personales. 
Sin pedir nada, sólo poder pensar, en el desgaste de una pelea imposible, algunos de ellos ya habían renunciado cuando a la ruptura de la componenda entre esa conducción y gobierno se produjo el escandaloso colapso del Sistema de Inteligencia Nacional; porque si bien hay enfermedades que parecen asintomáticas en algún punto se manifiestan, cuando no muere el portador. 
Hay tiempo para elegir si se cerrará la puerta a quien no debe ser invitado a nuestro hogar /país o si se hará de lacayo que la mantiene abierta, por lo que (dejando de lado a José Alejandro Glinski, militante kirchnerista y nuevo director de ese experimento progre, mal diseñado por Marcelo Saín, que sigue siendo la PSA) tanto el Comisario Mayor Juan Carlos Hernández, como el Prefecto General Mario Rubén Farinón y el Comandante General Andrés Severino, profesionales de carrera, tienen por delante el enorme desafío de lidiar con un gobierno que ataca a sus instituciones y comandados, igual que a la Patria misma. 
No hace mucho tiempo a hoy, reparando tanto en la estética como en la ética, Pappo le dijo a un amigo: "Loco, ¡qué bien te queda ese uniforme!". Con sólo unas palabras, no imagino deseo mejor para los jefes de la Federal, Prefectura y Gendarmería que ser merecedores de esa misma expresión en el momento que dejen la conducción. 
UN POEMA
Recordando al fin que el miedo es ficticio, alguien como un mentor me enseñó que no existe honor sin disposición al sacrificio, una cuestión de elección y conciencia, por lo que ratificando que se toman decisiones para vivir y morir con ellas, algunos años atrás escribí estos versos que dedico ahora a Hernández, Farinón y Severino:
Distinción de conciencia
Decías en aquel domingo
que todo tiempo perdido
era la llama del olvido,
y que acaso al fin de cuentas
cansada la hoguera eterna
al ocaso y soñolienta
haría con buen sentido
leña del árbol caído,
otro carbón ofrecido
con ingrata displicencia
de brutal indiferencia.
Pero el fuego hace diamantes
de pura quintaesencia,
cuando oscuro y fenecido
el mundo se haya extinguido,
-advertías aquel domingo-,
del roble de tu conciencia
brillará por siempre el distingo

Publicado en La Prensa.
 

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