Consejos a un Presidente que carece de plan
Antonio Margariti

Asesor Económico de la Bolsa de Comercio de Rosario y autor del libro “Impuestos y pobreza. Un cambio copernicano en el sistema impositivo para que todos podamos vivir dignamente”, editado por la Fundación Libertad de Rosario.





Resulta extraño que el presidente Alberto Fernández  (profesor de la UBA en un  tema muy específico del Derecho Penal)  se  haya contradicho a sí mismo en pocas semanas. Es posible que su super especialización  en la cuestionada (¿zaffaroniana?) “Teoría del Delito”, le limite la visión e le impida ver el conjunto armónico requerido para  una buena gestión de gobierno.
Hace 4 meses afirmó frente a periodistas extranjeros: “No es verdad que no tengamos un plan económico,   no lo contamos porque estamos en plena negociación y contarlo sería mostrar las cartas; estamos jugando al póquer y no con chicos”.
Sin embargo, pocos días atrás se retractó y confesó al mundo entero diciendo: “Francamente, no creo en los planes económico;  todos fracasaron y por eso no lo tenemos. Creo en los objetivos que nos podemos fijar y trabajar para conseguirlos”.
Este inexplicable lapsus linguæ  hace conveniente y oportuno brindarle, con todo el respeto que merece, ciertas consideraciones y consejos para ayudarle a enderezar su gobierno, que  se encuentra empantanado en largas cuarentenas y próximo al tembladeral de un colapso económico. 
 
¿QUÉ ES UN PLAN?
            Un Plan -sobre todo económico-  es semejante al plano de obras que confeccionan los arquitectos para hacer una casa. Ambos son el proyecto. El económico  contiene un conjunto de esquemas, ideas, objetivos  y medidas  que el gobierno se propone adoptar para el bien del pueblo, explicando cómo va a hacerlo, pero si entre sus partes  no hay coherencia, no sirve y fracasa.
            Con sólo exhibirlo, el Plan contribuiría  a disipar la confusión reinante y terminaría  con el desorden mental en que estamos viviendo.
            Por eso, resulta ser  una  guía racional,  indispensable para que el Gobierno tome acertadas decisiones diarias y no recule cada dos por tres. Con el plan  dejaría de improvisar y pasaría a ser un gobierno racional, lógico y confiable.
            Sin  Plan,  el Gobierno seguirá comportándose  de un modo irracional e incoherente;  como si se hubiese amputado la facultad de poder transitar desde un presente miserable y  desordenado  a un futuro ordenado y con bienestar para todos.
            Claro es que un Plan económico no se puede improvisar ni redactarse careciendo de funcionarios idóneos e inteligentes,  pletórico de ideas  prácticas y adecuadas.
            Por encima de  todo, ellos  necesitan de una buena doctrina, racional, contrastada por la evidencia de los datos y con experiencia exitosa. Para lograrlo se requiere  el estudio  claro y preciso de los pocos esquemas teóricos que sirven  para conocer y modificar la realidad económica de un país, a saber:
a) el Neo-socialismo de mercado;
b) la Escuela Keynesiana;
c) la Escuela  Monetaria de Chicago;
d) la Escuela del Public Choice;
e) la Escuela Austríaca de Viena  y
f) la Escuela Ordo de Friburgo. 
 
ELUDIR EL PLAN EXPLICITO
            Pero si por razones de estilo personal, o por deformación profesional o también por intimidación interna de la coalición gobernante, el presidente se viese conminado a no presentar un Plan económico, todavía podría recurrir a la racionalidad disponiendo la confección de un Checklist de criterios para redactar leyes, decretos y resoluciones administrativas.
            Ese checklist vendría a ser un listado de verificación obligatoria para que todo el país sepa a ciencia cierta a qué atenerse cuando se proyectan leyes, se dictan decretos presidenciales o se disponen resoluciones administrativas.
            El mundo civilizado y desarrollado ofrece claros ejemplos de este procedimiento racional, paralelo y sustituto de un Plan económico explicito.
            En primer lugar, hay que indicarle al presidente Fernández que en Alemania y todos sus Länders, a partir de 1984,  se exige a legisladores y administradores  el deber de responder obligatoriamente a un checklist denominado «Prüffragen», «Fragenkatalog» o «Prüfliste» (en español “Cuestionario azul”) cuando redactan textos legales o administrativos.
            Estos funcionarios deben responder a un Catálogo de preguntas para que los ciudadanos conozcan y verifiquen la coherencia de las ideas contenidas en las normas legales o en las disposiciones regulatorias y además, para que su texto no sea dañino, injusto ni arbitrario.
El cuestionario está hecho de modo tal que debe contestarse "si" o "no".
Las directrices contenidas en el checklist no son meramente formales,  contienen preguntas cuyas respuestas permiten detectar incoherencias, errores, abusos y defectos sustanciales. 
Desde luego que el formulario puede ser llenado desaprensivamente, pero ello dejará en evidencia a los funcionarios ineptos y  contribuirá a responsabilizar a quienes dictan normas ineficaces, contradictorias o inconvenientes.     
             Fuera de Alemania y sus Länders, esos cheklisten también se impusieron en Suiza (1978), EE.UU. (1983), Noruega (1987)  y Francia (1993/97).

 

En EE.UU. existe  una poderosa oficina dentro de la Casa Blanca, denominada:  “Office of Management and Budget”, que durante largo tiempo fue dirigida por  Cass R. Sunstein, el “zar de la antiregulación”. Sus checklisten obligaron  a mejorar la redacción, coherencia y claridad de las normas legales y administrativas que dictaban los ministros, secretarios de Estado y funcionarios. 

Produjo a los ciudadanos el ahorro de miles de millones de horas de tiempo, mejoró la dieta alimentaria de los niños americanos, alargó la vida útil de los trabajadores, redujo costos del sistema jubilatorio, mejoró el sistema  sanitario, simplificó drásticamente el trámite de hipotecas para adquirir la casa propia, perfeccionó las  solicitudes de préstamos para estudios universitarios, estableció tarjetas de puntuación en colegios y universidades, introdujo el etiquetado de alimentos y  electrodomésticos, ordenó la oferta de  automóviles de bajo consumo y de vehículos no contaminantes, dispuso imprimir las calorías en los menús de cadenas de restaurantes. 

Todo se hizo emitiendo menos regulaciones, haciéndolas más inteligentes,  eliminando trámites,  requisitos y registros inútiles. Cass R. Sunstein escribió un imperdible libro: El futuro del gobierno, editado por Marcial Pons en Madrid 2020, que enseña cómo simplificar las cosas.     

En concreto de cómo los gobiernos podrían ser  mejores y desempeñar mucho mejor su labor si facilitaran la vida a la gente y se despojaran de una complejidad innecesaria y costosa.

 
En Francia los checklisten se conocen desde hace 30 años con el nombre de “Circulaire du 2 janvier 1993”, ”Circulaire du 30 janvier 1997” y “Guide de légistique du 2017”, editados por Légifrance, siendo obligatorio su acatamiento para redactar y preparar textos legales o administrativos bien diseñados, coherentes, claros, elegantemente escritos y legalmente muy sólidos.
 
 
CONSEJO PRÁCTICO AL PRESIDENTE FERNÁNDEZ
 
            Basados en la experiencia  exitosa de los países más avanzados del mundo, nos animamos a redactarle al presidente Alberto Fernández,  un Checklist de uso obligatorio para  legisladores ministros, secretarios y funcionarios de toda la administración pública nacional.
            Este checklist ha sido confeccionado con el conocimiento empírico y científico recogido durante 74 años de paralizante intervencionismo y decadente  burocracia, que han obrado como una verdadera “máquina de impedir la expansión y el desarrollo argentinos”.  
            Con el empleo de este checklist u otro similar, nuestro  presidente no necesitaría  de un Plan Económico explícito y pondría en evidencia, frente a la luz pública, a los quintacolumnistas que operan agazapados dentro de su gobierno para inducir el fracaso clamoroso de su gestión.
            ¡La propuesta es muy simple y contundente!
            Alberto Fernández podría marcar el inicio de un nuevo país y de una sensata normalidad.             Quedaríamos desligados  de un pasado plagado de crisis, devaluaciones, cambios de monedas, depresiones, recesiones, decadencia, expropiaciones, endeudamientos y  defaults.
            Se detendría la huída de capitales,  que representan los ahorros refugiados en el dólar,  y que parten hacia destinos que brindan lo que aquí niegan las leyes: seguridad jurídica, confianza, permanencia  y  razonabilidad fiscal.
            Sería el primer paso o inicio hacia el  Renacimiento de la Argentina que soñaron nuestros antepasados inmigrantes cuando arribaron a estas tierras con esperanza y fe en el futuro.
 
            Obrar rigurosamente con este procedimiento, mostraría  al país entero que el presidente ha tomado la decisión firme e inconmovible de convalidar y sancionar  leyes y decretos siempre y cuando  sean claros, sensatos y favorables al pueblo y que, en cambio,   va a rechazar, anular o invalidar todas las  normas legales y administrativas  confusas, parciales, inútiles y  perversas.
            Para ello utilizará el  derecho constitucional explícito que le permite vetarlas  (art.83 CN)  y  no consentir su tácita aprobación (art.80 CN).  
 
 
CHECKLIST DE CRITERIOS PARA REDACTAR LEYES,
DECRETOS O RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS.
 
 
1° PUNTO DE ARRIBO
             ¿Adónde conduce esta resolución  administrativa  o norma legal?:
            a) A un orden económico coherente e interrelacionado con el orden jurídico.
            b) A un parche,  improvisado según las circunstancias.
            c) A tapar agujeros, provocados por graves emergencias.
 
2° INTERDEPENDENCIA DE LAS NORMAS 
            ¿Se comprende que en la vida real los campos de actuación son interdependientes?:
            El orden de la economía es interdependiente con el ordenamiento   administrativo-estatal, con el orden legal,  con el régimen laboral,  con el orden internacional, con el orden ético-social, con el orden político, con  el sistema educativo, con el respeto de nuestras  tradiciones culturales, con el sistema monetario, con el régimen financiero-bancario, con el sistema  impositivo, con una prudente y austera política presupuestaria y con la defensa del orden público mediante la correcta acción policial de prevención y represión del delito.
 
3° ENCUADRE DEL SISTEMA ECONÓMICO
            ¿En cuál  de los sistemas económicos se encuadra  la norma en estudio?:
            a) Sistema de Administración centralizada en el Estado.
            b) Orden de la competencia o Economía de mercado.
            c)  Sistema corporativo  basado en los estamentos sindicales.
            d) Pragmatismo político o actuación caso por caso.
            e) Improvisación según las presiones partidarias.
 
4° RIGIDEZ REGULATORIA
            Dado el primer  paso, ¿hay  conciencia clara de que con esta norma?: 
            a) quedarán condicionados los hechos subsiguientes.
            b) no podrá  darse  marcha atrás sin graves consecuencias.
 
5°  ENCADENAMIENTO INEVITABLE
            ¿Al dictarse esta norma qué desenlaces se tienen en cuenta?:
             a) el efecto directo e inmediato sobre el hecho regulado.
            b) la tendencia y  orientación que se va a desencadenar. 
            c) el efecto inducido e indirecto  sobre los demás órdenes.
 
6° INCONSISTENCIA O INCOHERENCIA
            ¿Cómo  afectará esta norma,  la consistencia del orden económico?:
            a) consolidará un  régimen autocrático de controles y autorizaciones.
            b) se encaminará hacia un sistema de intervencionismo  estatal.
            c) desorganizará el  sistema de mercados abiertos y libres.
 
7° INFLACIÓN REPTANTE
            Frente al proceso inflacionario en curso, la norma a adoptar:
            a) tiende a agravarlo?.
            b) provoca inflación reprimida?.
            c) desalienta el aumento de la producción?.
            d) estimula el surgimiento de mercados clandestinos?.
            e) genera  escasez, controles  y racionamiento?.
 
8° PLAN COTIDIANO DE LAS FAMILIAS Y EMPRESAS
            ¿Qué influencia tendrá esta norma en el abastecimiento de familias y empresas?: 
            a) va a alterar los usos y costumbres de los planes cotidianos.
            b) aumentará  los costos de transacciones.
            c) incrementará los impuestos y cargas sociales.
            d) complicará  los trámites presenciales o informáticos.
            e) promoverá la huída de capitales.
 
9° LEY DE LA ESCASEZ
            ¿Frente a la  escasez de recursos y  las limitaciones de la oferta?
            a) la norma empeora la solución jurídica del problema.
            b) complica la resolución práctica  de las dificultades.
 
10° VISIÓN MACRO O MICRO  
            ¿Cuál es el  punto de vista o enfoque  sobre la realidad en que se va a actuar?
            a) sólo se tiene en cuenta  el equilibrio macroeconómico.
            b) ignora  la morfología específica de los mercados afectados.
            c) desconoce  las circunstancias reales en que se desenvuelve.
 
11° EQUIDAD EN LOS INTERCAMBIOS
            ¿Cómo afectará la norma  la reciprocidad en los intercambios?
            a) debilita  el uso de una moneda apta para preservar valor.
            b) se desentiende del problema monetario y crediticio.
            c) sabotea el empleo de una moneda estable y convertible.  
 
12° RÉGIMEN PRODUCTIVO Y LABORAL
            Con respecto al régimen laboral, la norma a dictarse:
            a) tolera y alienta la lucha de clase y el enfrentamiento gremial?.
            b) degrada la cooperación y disciplina en el seno de la empresa?.
 
13° PRESIÓN FISCAL SOPORTABLE
            Con respecto a la presión impositiva consolidada, la nueva norma:
 

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