Alberdi diría: Ley de gastos insensatos y recursos imprevisibles para el 2021
Javier Cubillas
Analista de Asuntos Públicos, Fundación Atlas para una Sociedad Libre.



Se aprobó con votos del oficialismo y aliados en la Cámara de Diputados de la Nación, un proyecto de presupuesto de gastos y recursos de la administración nacional para el año 2021.
 
Remitiéndonos a los hechos y las palabras, del tratamiento en el Congreso Nacional, resulta conveniente analizarlas con detenimiento en pos de encontrar el fondo y los detalles que muchas veces pasan sin mayores comentarios ni críticas al respecto.
 
Los indicadores macroeconómicos proyectados nada indican sobre lo que sucede en la realidad, con una brecha cambiaria en crecimiento con un valor del peso en 160 por cada dólar cuando en el dictamen lo siguen fijando en 102 pesos por dólar.
 
Respecto de la inflación y las estimaciones pasa lo mismo. No hay claridad sobre política fiscal, financiera y monetaria, como si esas dimensiones no debieran estar coordinadas o con metas claras para dar previsibilidad a toda la economía.
 
Además, y como si fuera poco, producto de la inflación, la diversidad de precios de dólares, bonos para captar el exceso de emisión y las expectativas sobre el futuro que no son alentadores por los mismos gestos, o falta de gestos, contra – institucionales o respetuosos de la constitución nacional por parte de los funcionarios, rompieron el sistema de precios y la certeza sobre la seguridad jurídica y la propiedad privada como indicadores fundamental de la economía capitalista.
 
En este sentido, parece necesario y conveniente traer el análisis de Juan Bautista Alberdi quien, en el Sistema Económico y Rentístico publicado en 1854, ya advertía con realismo que: “Importa darse cuenta por qué la Constitución habla de presupuesto de gastos, y nada dice de presupuesto de entradas.”
 
Advertencia no menor, si a lo anterior, se suma la urgencia de dotar de razonabilidad al sistema económico en su integralidad para que se evidencie su correlación presupuestaria y en este sentido, nos suma otra advertencia de clásico pensador económico que decía: “Si la economía es el juicio en los gastos (Say), la disipación es la locura en el gobierno y en el país.”
 
Por ende, siguiendo la línea argumental ¿qué es entonces el presupuesto para Alberdi?. Él expresa claramente que: “No hay un barómetro más exacto para estimar el grado de sensatez y civilización de cada país, que su ley de presupuesto, o la cuenta de sus gastos públicos. La ley de gastos (si habla la verdad) nos dice a punto fijo si el país (…) marcha a la barbarie, o camina a su engrandecimiento; si sabe dónde está y a dónde va, o se encuentra a ciegas sobre su destino y posición.” Es decir, hoy Alberdi diría que perdimos la medida e instrumental a que refería esta ley.
 
 
Por todo esto, conviene recordar que si: “Gobernar, es manejar la suerte de todos”, la prudencia, la previsión, la trasparencia y la veracidad deberían ser parte del contenido, además del dato numérico per se. Su impacto determinante entonces, en todos nosotros se proyecta en una ley de presupuesto mínimos para el 2021, que lejos quedó de ser la ley fundamental de la república, culminando por ser una mínima expresión de su función, utilidad, sistema de incentivos y orientación para toda la sociedad.
 
Así, finalmente, estamos viviendo ante renovados hechos y actos políticos de una república solamente nominal y dirigida por un oficialismo de gobierno netamente fiscalista.

 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]