Suspender las exportaciones de carnes conducirá a más empobrecimiento
Enrique Blasco Garma
Economista.




El campo transita una revolución tecnológica y de contratos. Organizan redes, nodos de conocimientos, con una plasticidad y diversidad única. Reconociendo nadie sabe todo, nos convertimos en el productor más competitivo, arremetiendo contra imposiciones gubernamentales injustas.
Las tareas del agro contribuyen especialmente para la Argentina:
1. La opinión general favorece producciones de alto valor agregado. Pero confunden el concepto físico, amalgamar, agregar un material a otro, transformar acero en maquinarias, con el PBI. El valor agregado nacional de las exportaciones es el valor de venta menos pagos por insumos importados. Por cada dólar exportado, los argentinos dedicados a la carne obtienen más ingresos que en ninguno otro oficio. Requiere importar menos, pagar menos a extranjeros que ninguna otra exportación.
2. Genera ingresos superiores a los costos de oportunidad. El objetivo es aumentar esa contribución al país más que en reducir un precio particular. El libro citado explica cómo los mayores ingresos se consiguen con precios, tipo de cambio y normas estables, sin distorsiones, impositivas o regulatorias.
3. La actividad ganadera genera empleos. En la pandemia ofrece mayor beneficio, en relación con los riesgos de covid-19. Y afinca poblaciones fuera de áreas urbanas. En empresas medianas y pequeñas, atrayendo a profesionales, veterinarios, mecánicos, técnicos y experimentados. En el campo no suele haber piquetes ni disturbios mayores.
4. La competencia y colaboración entre los productores, profesionales y personal ocupados han elevado la productividad a los niveles más altos del mundo.
Las exportaciones de carnes a China representan 70%, son de calidades inferiores a las consumidas en el país. El resto de las ventas al exterior se destina a diversos países, con cortes exclusivos para Europa y los EEUU.
5. El ciclo ganadero. Desde la decisión de retener una ternera, hasta la exportación, se extiende por más de tres años. Con los riesgos, variaciones climáticas, de precios y condiciones, propios de la Argentina y mercados mundiales, plagado de incertidumbres, con ciclos de alzas y bajas de precios. Si cuando pueden obtener precios elevados, impiden exportaciones, la actividad sería golpeada negativamente.
El gráfico siguiente ilustra la variabilidad de los precios de exportación respecto del mercado de consumo local, muchas veces por cambios de normas nacionales.
Otras consideraciones
1. Cambios normativos. Los clientes del exterior son advertidos de la imprevisibilidad de los proveedores argentinos. Deteriorando la demanda y precios. La marca argentina sufre otro default de los contratos. En todas las exportaciones. No sólo las carnes.
2. Un 10% de la población vive en el campo, debiéndose añadir frigoríficos e industrias vinculadas.
3. La sorpresiva suspensión de exportaciones desnuda que la propiedad es incierta, sin protección del Estado, que cobra impuestos. La Justicia no interviene. Otras actividades quedan impactadas. El Estado abruma.
4. El costo de la intervención estatal. Entre 2007 y 2015 las exportaciones de carnes cayeron de 771.000 a 151.000 toneladas. Cerraron 150 frigoríficos y disminuyeron unos 10.000 puestos de trabajo (en la etapa industrial), 12.000 ganaderos dejaron la actividad y perdimos 16,8 millones de cabezas, aún no recuperados. La fábrica de carnes es más pequeña.
5. Junto con la declinación de la economía aumentó la pobreza. En 2011, las exportaciones sumaron USD 83.000 millones; en 2020 apenas USD 54.800 millones.
Las restricciones se manifiestan con retardo
Una característica de la carne es que el producto y el capital son lo mismo: animales. Cuando baja de precio, cae el stock, disminuye la producción en forma rezagada. La menor oferta determina que las exportaciones y consumo disputen su lugar aumentando precios.
Por las restricciones de 2006/2015, todavía el país no recuperó el total de animales en el campo, los precios son más elevados. Aún faltan 4 millones de cabezas, respecto de 2007. Y hay más argentinos que alimentar y extranjeros con dólares decididos a comprar.
La democracia republicana no ha echado raíces en la Argentina, el Presidente resuelve medidas como los militares. Sin consulta con los interesados. Nadie lo limita. Suspéndase, Prohíbase.
El rol de las Instituciones. En libros y notas expongo: “cada persona tiene conocimientos, habilidades, necesidades, irremediablemente insuficientes y distintas. Las sociedades avanzan descubriendo las ventajas de acordar, reconociendo que las miradas, intereses individuales son variados. Costos e ingresos son los pagos necesarios para satisfacer a quienes contribuyen al proceso, según las reglas y derechos reconocidos”.
Las decisiones inconsultas desestabilizan todas las decisiones. Razón del valor depreciado de las propiedades e ingresos en la Argentina, y causa del aumento de la pobreza. No hay que buscar otras explicaciones.
La necesidad es la excusa de todas las violaciones de propiedades. El argumento de autoritarios y aprovechadores. Tirano es quien tiene todo por suyo. Cree poder reemplazar al mercado y opiniones individuales.
La Argentina se fue empobreciendo con el avance de los aprovechadores. Privilegios concedidos que nos van encerrando en gastos crecientes y menores satisfacciones al conjunto de la sociedad.
Si las reglas, restricciones, fueran iguales para todos, ninguno podría aducir que enfrenta escollos artificiales injustos. Para prosperar el desafío es acordar instituciones justas, liberando las actividades de intromisiones que ahogan al sector productivo.

Publicado en INFOBAE.


 

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