¿Quién debe decidir acerca de los pulmones de los individuos?
Jeffrey Singer

Doctor en Medicina, egresado de New York Medical College. Fellow de American College of Surgeons. Practica cirugía general en el área metropolitana de Phoenix y es Académico Adjunto del Cato Institute.




Desde el 1 de octubre de 2021, los australianos solo pueden comprar cigarrillos electrónicos si tienen una receta de una médico licenciado para ejercer la carrera. Irónicamente, los cigarrillos de tabaco combustible que contienen carcinógenos y otras toxinas además de la nicotina no requerirán de una prescripción. Si la nicotina es tan peligrosa, entonces tal vez las prescripciones deberían ser requeridas para los productos del tabaco, y para el te y el café, que contienen cafeína —una sustancia muy similar a la nicotina y, según algunos, igual de dañina, lo cual significa que no es muy dañina en general.
Pero asignemos el crédito donde corresponde. Al legalizar el vaporizador de nicotina, al menos la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA) reconoce el potencial de reducción de daños de los productos de vaporización que contienen nicotina. En EE.UU., la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) parece ignorar los beneficios de los cigarrillos electrónicos conforme se dirige hacia una prohibición total.
Los productos de vaporización que contienen nicotina han demostrado hasta ahora ayudar a los fumadores de tabaco a abandonar su hábito. En el Reino Unido, la Salud Pública Inglaterra (PHE) le dice a los practicantes de cuidados primarios que recomienden los cigarrillos electrónicos a sus pacientes que fuman tabaco, como una ayuda para abandonar el hábito. PHE dice que fumar vaporizador es 95 por ciento menos dañino que fumar tabaco. El Colegio Real de Médicos de Gran Bretaña promueve los cigarrillos electrónicos como una terapia para reemplazar la nicotina (NRT), expresando lo siguiente:
“En el interés de la salud pública es importante promover el uso de cigarrillos electrónicos, la NRT y otros productos de nicotina sin tabaco tan ampliamente como sea posible como sustitutos de fumar en el Reino Unido”.
Las pruebas clínicas aleatorias en EE.UU. también han demostrado que los cigarrillos electrónicos son “significativamente más eficaces” que otras formas de NRT.
Algunos estados y municipios en EE.UU. ya han prohibido los productos de vaporización en un esfuerzo para reducir la fuma de vaporizadores entre adolescentes. Aún así los estudios muestran que los cigarrillos electrónicos con sabores, mientras que son populares entre los adolescentes, son preferidos por los adultos que intentan dejar de fumar tabaco y no están asociados con un incremento en la iniciación en el tabaco entre los jóvenes. Un reciente estudio en el Journal of the American Medical Association encontró que la prohibición de los productos saborizados de vaporización puede que hayan aumentado de manera no intencional el hábito de fumar entre los adolescentes.
Mientras que EE.UU. parece determinado a conducir a las personas que fuman cigarrillos electrónicos de vuelta al tabaco, al menos quienes elaboran las políticas públicas en Australia, como aquellos en Reino Unido, reconocen que fumar vaporizador de nicotina ayuda a las personas a dejar de fumar tabaco. Sin embargo, quienes diseñan las políticas públicas en Australia, como aquellos en EE.UU., son más paternalistas y menos respetuosos de la autonomía adulta que sus contrapartes británicos. Por ejemplo, ¿por qué requerir prescripciones de productos que contienen nicotina distintos al tabaco para fumar? Además, ¿por qué son requeridas cuando estas no son requeridas para productos que contienen la más favorablemente percibida cafeína?
La nicotina, como la cafeína, es un estimulando que mejora el enfoque. A diferencia de la cafeína, la nicotina incrementa la producción de beta-endorfinas que alivian la ansiedad, lo que podría explicar por qué algunos fumadores de tabaco encienden su cigarrillo cuando quieren calmarse. La nicotina puede ser relativamente adictiva, pero el consumo regular de cafeína puede derivar en “desorden en el uso de la cafeína”. Más allá del potencial adictivo, la droga es relativamente inocua. Puede elevar la presión en algunas personas, pero también lo puede hacer la cafeína. Ambas puede ser tóxicas si son consumidas en dosis altas. La nicotina en el tabaco hace las personas adictas a fumar, pero los efectos dañinos de fumar tabaco provienen de los carcinógenos y otras toxinas en el alquitrán del tabaco. Además, la nicotina podría reducir la incidencia de la enfermedad de Parkinson y ha alentado investigaciones acerca de sus potenciales aplicaciones terapéuticas para tratar esta enfermedad. También podría ser potencialmente útil para tratar la depresión, el síndrome de TouretteAlzheimer, y la esquizofrenia
Si el potencial adictivo de la nicotina es el problema, hay otras sustancias que son potencialmente adictivas y legales que aún así no requieren del permiso de las autoridades (prescripciones) para ser compradas o consumidas. El alcohol, que puede perjudicar a múltiples sistemas de órganos, está disponible en tiendas, bares y restaurantes sin prescripción. El cannabis, que cuando es consumido en grandes cantidades puede conducir al Desorden en el uso del cannabis, está disponible sin prescripción en el Territorio de la Capital Australiana (ACT). De igual forma en 19 estados de EE.UU. más el Distrito de Columbia y Guam. Canadá legalizó el consumo ‘recreativo’ del cannabis en 2018, y Uruguay también lo hizo en 2001. El alcohol y el cannabis pueden menoscabar las facultades y hacer que operar vehículos y equipos pesados más peligroso. Por otro lado, la nicotina podría fortalecer el estado de alerta.
No tiene sentido requerir permiso médico para adultos consensuales que desean ingerir nicotina mediante cigarrillos electrónicos cuando hacerlo a través del tabaco combustible no requiere de sanción oficial alguna. Todavía tiene menos sentido cuando las sustancias de potencial adictivo igual o superior están legalmente disponibles sin una prescripción. Tal vez esto se debe a una postura irracional de cero tolerancia hacia cualquier actividad, como fumar vaporizadores, que se asemeja a fumar tabaco.
Australia debería adoptar la estrategia de Gran Bretaña y permitir que los adultos consuman productos para adultos, incluyendo los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina, sin llenar los consultorios de doctores en búsqueda de prescripciones. Esto debería alentar a los fumadores de tabaco a considerar cambiarse a los vaporizadores. Debería evitarse el camino que ha empezado a transitar velozmente y peligrosamente EE.UU.
Este artículo fue publicado originalmente en The Quadrant (EE.UU.) el 20 de octubre de 2021 y en Cato Institute.

 

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