Señal de hartazgo con la política: los votantes quieren patear el tablero
Diego Dillenberger
Director de la revista Imagen y conductor de La Hora de Maquiavelo.


Con la irrupción del fenómeno Javier Milei, los políticos tradicionales ya habían entendido que después de 40 años de democracia le habían cedido involuntariamente un lugar a un outsider “antipolítica” que ahora los desafía y los enfrenta. Están preocupados y tienen motivos para estarlo: una nueva encuesta les está mostrando que deberán duplicar o triplicar su nivel de preocupación para las próximas elecciones presidenciales.

Señal de hartazgo con la política: los votantes quieren patear el tablero

Ese sondeo bimestral que dirige el profesor Diego Reynoso es un “clásico” para la política y los periodistas por haber demostrado con el correr de los años su alto nivel de precisión y honestidad: no le rinde cuentas a ningún cliente político.

Una pregunta de laboratorio

Reynoso buscó entender mejor el descontento con la política y para esta edición probó haciendo una pregunta “de laboratorio” para medir el verdadero potencial de un outsider, como el economista despeinado que se presenta con una opción “libertaria”: el 44 por ciento de los encuestados dice que prefiere como próximo presidente a “alguien nuevo, que patee el tablero, aunque no tenga experiencia de gestión”.
Eso es casi lo mismo que preguntar por cuánto potencial podría llegar a tener un Milei o algún otro outsider de la política en las próximas elecciones que hoy todavía no conocemos.
Los que optaron por la opción “conservadora” (alguien conocido, con experiencia de gestión y gobierno) apenas llegaron al 36 por ciento. Para poner estos números en contexto y darles nombres y apellidos: hoy Milei oscila en la gran mayoría de los sondeos entre 15 y 23 por ciento de intención de voto.

Señal de hartazgo con la política: los votantes quieren patear el tablero

Conclusión: habría lugar para otros dos o tres “Mileis” más, dependiendo de la encuesta. Obviamente, otra conclusión sería que el propio Milei tiene potencial para duplicar o triplicar la intención de voto que declaran hoy los encuestados. ¿Podría haber una suerte de “voto inconfesable” hacia Milei que ya se refleja en la abrumadora preferencia de los votantes por “patear el tablero”?


¿El escenario de un balotaje entre Juntos por el Cambio y Milei -y con un peronismo “mirándolo por TV”- es ahora menos improbable que hasta unos meses atrás?

Voto castigo

La encuesta de esa universidad ya había detectado en 2019 que se estaba gestando un abrumador “voto castigo” contra Mauricio Macri en las PASO que duplicó las estimaciones más pesimistas de los pronósticos electorales para el expresidente: cuando la mayoría de los sondeos medían que el ingeniero perdería por 8 o 9 puntos, terminó perdiendo por 17 por ciento en la primaria contra la fórmula peronista Fernández-Fernández.
Después, en la elección general de octubre de 2019, la derrota efectiva por 8 puntos de Macri les terminó dando la razón a la mayoría de los encuestadores: en la PASO se produjo en el cuarto oscuro un sufragio inesperado que muchos encuestados no les habían confesado a los encuestadores -o lo decidieron segundos antes de colocar la boleta en el sobre: fue una forma de “patear el tablero”. Los argentinos empiezan a tomar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias como una “gran encuesta” o -directamente- como una oportunidad para mandarle a la política un mensaje de advertencia.

Señal de hartazgo con la política: los votantes quieren patear el tablero
¿Patearán el tablero los votan








¿Patearán el tablero los votantes en las próximas primarias del 13 de agosto? ¿Si Milei recibe en la PASO una avalancha inesperada de votos, el efecto de “se puede votar a Milei” se extendería en octubre y llevaría al economista al balotaje?
Los votantes en Brasil terminaron humillando el año pasado a todos los encuestadores que pronosticaron un triunfo de Ignacio Lula da Silva en primera vuelta: el balotaje, ganado agónicamente por Lula, al final terminó pareciéndose a un empate. En el búnker de Milei tomaron nota y a partir de ahí empezaron a mirar a las PASO -que antes denostaban- con más cariño.
El propio sondeo de San Andrés no pregunta por nombres, sino por espacios políticos y así consigue previsiblemente menos definiciones: “los libertarios” solo llegan al 11 por ciento. Pero el Frente de Todos cosecha -preguntando de esa forma- apenas 15 por ciento (con clara tendencia a la baja). Los libertarios estarían a apenas cuatro puntos de alcanzar a los peronistas.
Juntos por el Cambio estaría ganando, con el 23 por ciento de voto definido por espacio. El resto (la otra mitad) es “otros”, “prefiero no contestar”, no sabe o vota en blanco.
Para el búnker electoral de Milei, dirigido por su hermana, Karina, y el periodista Carlos “El Chino” Kikuchi, el sondeo también es un gran desafío, porque está mostrando que el economista despeinado tiene mucho más potencial del que estaría capturando, según los sondeos que comparan nombres o espacios políticos y -aparentemente- no estaría sabiendo aprovechar ese potencial.
Para la oposición de Juntos por el Cambio, la encuesta de San Andrés es inquietante, aunque resulte ganadora: demuestra que el electorado no estaría valorando lo suficiente la vasta experiencia de gobierno en la ciudad de Buenos Aires de Horacio Rodríguez Larreta, ni su paso como ministra de Trabajo y luego al frente de la cartera de Seguridad de su rival interna Patricia Bullrich.

Patear el tablero

La encuesta de San Andrés es una suerte de “factura” a la cada vez más visible grieta entre los “consensos” y la superación de la grieta que propone Larreta como idea para sacar al país de su declive con la propuesta de imponer sus convicciones de Bullrich. Ninguno de los dos está proponiendo una visión de por qué sus gobiernos funcionarían mejor que la frustrada experiencia de Cambiemos de Mauricio Macri.
Para la jefa del PRO, el sondeo de San Andrés trae un “premio consuelo”: pasó a encabezar la tabla en imagen positiva después de 30 meses de liderazgo indiscutido de Rodríguez Larreta. ¿Sube Bullrich en imagen porque los votantes la ven más proclive a “patear el tablero” que el alcalde porteño, a pesar de que ella también viene del seno de la política desde los 70?


Señal de hartazgo con la política: los votantes quieren patear el tablero
Pero ese dato para la presidenta del PRO no es otra cosa que un “consuelo” porque todos los líderes políticos medidos por San Andrés tienen saldo de imagen negativo. Ella también. Y también el propio Javier Milei entró en terreno negativo: cuando la gente patea el tablero, todas las piezas del juego vuelan por el aire.
“Este resultado muestra claramente el hartazgo del electorado con la dirigencia política”, explica Reynoso. Uno de los indicadores que ya venía insinuando una verdadera “explosión” de hartazgo es la evolución de una pregunta clásica de la encuesta bimestral de San Andrés: “la satisfacción con la marcha general de las cosas”, que en marzo tocó su mínimo histórico de siete años, con 9 por ciento.
Otro dato que explica las ganas de “patear el tablero” de los votantes argentinos que en diversos lugares del interior empezará a ir a las urnas en las próximas semanas: el 81 por ciento desaprueba la gestión del presidente Alberto Fernández.
Es la “factura” a una inflación que supera el 100 por ciento anual y su correlato de casi 40 por ciento de pobreza, que apunta a agravarse durante el año electoral, mientras el gobierno peronista se muestra en sus innumerables internas y totalmente inactivo ante la tragedia argentina. La encuesta de San Andrés también muestra a una opinión pública que le pasó otra factura a la última esperanza del peronismo: la gestión del ministro de Economía Sergio Massa recibe el rechazo del 73 por ciento de los encuestados, en línea con la desaprobación del Presidente.
Y la “mala onda” con todo el establishment político queda plasmada en las respuestas a la pregunta de cómo cree que estará el país dentro de un año: apenas el 11 por ciento cree que estará mejor. Dentro de un año -para los encuestados- sería marzo de 2024, y ya habría otro gobierno en la Casa Rosada. Los votantes irán a las urnas sin la más mínima esperanza.

Reynoso es consciente de que la suya, junto a otras encuestas, están siendo miradas con mucho cuidado por los políticos: “Este resultado beneficia en primer lugar a Javier Milei, pero también puede beneficiar a algún otro dirigente que lea estos datos y se empiece a posicionar con un discurso anti establishment”.
Los números de San Andrés muestran que podría haber lugar para uno o dos “Mileis” más, o para que el economista libertario pueda dar una sorpresa.

Publicado en TN.





 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]