Los meandros en la construccion social
Marcelo Castro Corbat


La sociedad humana no es un organismo estático, es un continuo proceso de construcción impulsado por la insatisfacción de cada uno de los hombres que la componen. Las insatisfacciones están referidas a su vida personal, a la que solo pueden superarla con su esfuerzo o a la estructura social si le atribuyen a ella la causa de su insatisfacción personal y a la que pretenden cambiar. 
La mayoría de los seres humanos están insatisfechos con sus vidas por no lograr el ideal de sus ilusiones (así ha sido y así será). Si creen que se debe a la rigidez estructural de la sociedad, buscan cambiarla, aunque nadie sepa como alcanzar la sociedad perfecta. Los ideólogos o autócratas que prometen cambios rápidos con violencia, terminan despreciados, desterrados o muertos.
El camino para mejorar la organización de la sociedad  debe transitarse paso a paso, con pruebas, errores, insatisfacciones, tensiones y sinuosidades. 
En el Siglo XX, religiosos y laicos generaron El Diálogo Interreligioso, avance sorprendente de la búsqueda de la aceptación de las diferencias en un tema tan tensionante e insondable y que produjo tanta violencia. Es admirable.
La ciudadanía argentina está infiltrada de los avances sociales de la civilización del Siglo XXI, que prioriza la libertad del hombre y su dignidad. Debe trabajar para mejorar y armonizar la sociedad, aceptando que los meandros y rodeos son inevitables.
 

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