La dirigencia argentina
Angélica Bergonzi
Presidente de Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (ADAPD).


Se ha escuchado que representantes de la UIA han presentado un documento que se dice "secreto" al actual ministerio de economía.
 
En este contexto no se debería perder de vista qué es la UIA y cuál ha sido su rol en el devenir de nuestro país, como representante de grandes grupos empresarios, de diversas áreas de actividad
.
Sin ir demasiado lejos porque la historia se repite, recordemos el papel de estos grupos empresarios representados por el actual De Mendiguren en la crisis del 2001-2002, que ocupando funciones públicas, actuaron en contra de los derechos de propiedad de la población. Es la conducta del  empresariado argentino, hacer lobby para mantener sus privilegios, o sea sus ganancias particulares sin mejorar la eficiencia ni la calidad o desarrollo de productos: productos y servicios malos y caros. No se ven afectados por las crisis gracias a su lobby, los platos rotos lo pagan siempre los que trabajan modestamente, éstos no pueden hacer lobby, y las PYMES.
 
Aunque tampoco hay que dejar de lado que gran parte de estos últimos votan por el bolsillo cortoplacista, sin analizar políticas públicas ni estrategias de mediano y largo plazo. No puede explicarse de otra forma el 54% de CFK en 2011: no los votaron solamente los que reciben subsidios.
 
La dirigencia argentina toda, empresarial, sindical, política, etc, con influencia y poder de decisión, es responsable de la decadencia de nuestro país, que afectó y afecta negativamente  la educación y  los valores básicos de convivencia, esto es como ejemplo el respeto y la honestidad que deben regir la conducta de las sociedades serias con posibilidad de desarrollo sustentable que se dan en otras partes del mundo. En consecuencia son responsables por  la profundización de hechos de corrupción y su impunidad, en la que estamos inmersos por su propia conveniencia, ya sea por acción u omisión, y que marcarán a las futuras generaciones de argentinos.
 
Es hora de preguntar con voz alta y clara a cada uno de las agrupaciones políticas que se están individualizando, cuáles son sus planes en corto, mediano y largo plazo, muy concretamente y en detalle en el tema de corrupción e impunidad, educación, deuda pública, inversiones, y gasto público.
 

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