Campagnoli: un hombre clave para evitar que maten a la verdad
Gabriela Pousa
Gabriela Pousa es Analista en Medios,  Licenciada en Comunicación Social y Periodismo, egresada de la Universidad del Salvador con Diploma de Honor y mejor promedio. Analista Política y Master en Economía y Ciencias Políticas (Eseade).


Durante los últimos años, gran parte de la sociedad argentina ha vivido demandando decencia, honestidad e idoneidad a su dirigencia. Y aunque la mentada "década ganada" haya sido en extremo larga, Dios aprieta pero no ahorca. Así es como se va perdiendo paulatinamente el miedo a hablar y a denunciar lo que se ha hecho mal.

En ese contexto ha cumplido un papel trascendental el periodismo de verdad, y en esta coyuntura, algunos miembros del Poder Judicial. Ahora bien, en una época signada por el vaciamiento de principios y valores, donde los próceres se desdibujan y bajan de sus pedestales para erigir embusteros que han hecho un daño incalculable, hay que rescatar al fiscal José María Campagnoli.

Aparecido en las primeras planas por razones irracionales, Campagnoli está sufriendo los embates de un gobierno acorralado por la verdad más que porque él haya "investigado de más". El pus aflora por todas partes y quien lucha por frenarlo, es un hombre simple, un defensor de la Republica, con su necesaria independencia de poderes. Su único arma es algo que nos ha faltado en exceso en los últimos tiempos: verdades. Eso tiene Campagnoli en su haber: horas de trabajo digno, templanza y ganas, que no es un detalle más, en un país donde se ha hecho trizas la cultura del trabajo.

La ciudadanía debería hacer una autocrítica por entregar cheques en blanco a una dirigencia que apenas ofrecía cuotas para electrodomésticos y fines de semana largos. Pero es dable decir que hay ciertas muestras de maduración alimentando esperanzas de un futuro mejor. Ejemplo de ello fue la marcha del 18 de junio en apoyo a la independencia judicial plasmada hoy en Campagnoli.

El devenir nos ha puesto adelante un hombre dispuesto a dar esa pelea con la audacia justa, la moral alta y la ética que falta a muchos otros integrantes del Poder Judicial. En las audiencias del jury - estancado en la nada por impericia hasta para hacer el mal - no hubo pruebas de mala gestión, no hubo nada que ensucie al doctor, entonces se cayó en la estrategia fácil y ruin de inventar. Los testigos se desdicen, titubean, no convencen ni a sus madres. El circo se montó sin siquiera un buen guión y saturó.

Sin duda, este gobierno se irá dejando la mayor cantidad de causas inventadas en la historia democrática nacional. Resta más de un año de gestión, es un lapso considerable, por ende convendría poner fin a esta ignominia de acusar hombres probos porque han hecho su trabajo en son de la verdad.

Conozco al fiscal Campagnoli. Sé que no busca laureles. En este ahora sólo pretende que, si fue sometido a un "juicio" al que asistió con la frente alta y convencido de su actuar, se le dé - dentro de los plazos procesales establecidos -, un fallo que no le quieren dar porque desnuda la puesta en escena y la trampa que hay detrás. En consecuencia, debe ser restituido a su fiscalía sin esperar más. No se puede jugar con el único recurso no renovable, el tiempo.

Al fiscal se lo sometió a una parodia con el fin de cercenarle libertad para investigar a conciencia, ya sea al vecino de la esquina o al que ocupa un despacho en un Ministerio o en Balcarce 50.
 

Últimos 5 Artículos del Autor
Se apresuraron los tiempos, los almanaques han cambiado. El gobierno nacional está asumiendo la...
Pasaron las elecciones para elegir Jefe de la Ciudad de Buenos Aires como pasa todo en Argentin...
[Ver mas artículos del autor]