Fundación Atlas 1853

¨Feminismo¨: el nuevo disfraz de la izquierda

Daniela Araque

Participante del Programa de Jóvenes Investigadores y Comunicadores Sociales 2018 de Fundación Atlas para una Sociedad Libre. Venezolana residente en Argentina.

Como es de suponer estoy en contra de la trata de personas, las violaciones, las injusticias y los abusos. Sin embargo no puedo sumarme a estos movimientos, les explico por que:

1ero: Vengo de un país (Venezuela) donde por sólo salir a manifestar los militares tienen permiso de dispararte directo a la cabeza. ¿Obra de quien? Del mismo que está al lado de Cristina Fernández en las fundas para mate. ¿Cómo me piden que me sume cuando ustedes hacen “pop” a un asesino? ¿A quién hundió la principal industria de un país que ahora muere de hambre? ¿A quién implemento el peor de los males, el socialismo?

2do: No soy estúpida, sé que eso de "luchamos por ustedes", es mentira. Bastaron sólo unas palabras para que las que idolatran a los asesinos me dijeran: " Vete, ¿qué haces en la marcha entonces?". Conclusión: defendemos los derechos de las mujeres, siempre y cuando sean de izquierda, sino, vete.

3ero: Poco les importan los verdaderos problemas de las mujeres. Sólo los usan como excusa para pasar por debajo de la mesa sus verdaderos intereses: libertad a Milagro Sala (y quien sabe cuanta delincuente más), tener más escaños en el Congreso con la excusa de mayor representación femenina (que al final da lo mismo porque las dirigen "machos de izquierda"). Si realmente les importara ya su jefa Cristina hubiese legalizado el aborto...

4to: Yo no me pongo en posición de víctima, no quiero que el Estado obligue a mi jefe a ascenderme sólo por ser mujer y tener "equidad". No quiero una representante en el Congreso sólo por ser mujer, en vez de alguien capacitado.

5to: Es ilógico quejarse de un Estado ausente, pero si ves una mujer policía le gritas: "yuta". ¿Es menos mujer que tú? ¿No es que apoyan la igualdad?

6to: Es irracional culpar al capitalismo, al contrario, es en países capitalistas donde hay mayor equidad de salarios entre hombres y mujeres, es en esos países donde las mujeres tienen mayores oportunidades de tener una profesión y ejercerla. Vayan a ver la vida de las mujeres en Cuba o Venezuela que ni anticonceptivos hay.

Pero esta critica al capitalismo no es de gratis, sino precisamente para unir al movimiento feminista a los partidos de izquierda, Mises ya lo vislumbraba cuando escribió: "Si (...) el movimiento feminista cree que debe combatir instituciones de la vida social con la esperanza de remover, por este medio, ciertas limitaciones que la naturaleza ha impuesto al destino humano, entonces es ya un hijo espiritual del socialismo. Porque es característica propia del socialismo buscar en las instituciones sociales las raíces de las condiciones dadas por la naturaleza, y por tanto sustraídas a la acción del hombre, y pretender, al reformarlas, reformar la naturaleza misma".

En fin, ser mujer no me hace ni me hará feminista, al menos no mientras sigan siendo una masa a merced de la izquierda.