Fundación Atlas 1853

De la Sota y las mentiras de su campaña

Maximiliano Bauk

Es Analista de Políticas Económicas en el Centro de Estudios Libertad y Responsabilidad. Actualmente cursa una Maestría en Políticas Económicas en la SMC University. Participó del “Programa de Jóvenes Investigadores y Comunicadores Sociales” de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.

Si bien de la Sota no para de alardear en medios nacionales de haber gobernado una provincia reduciéndole en un 30% sus impuestos ¿cuánto de cierto tiene esto? Pues, según datos oficiales, muy poco.

La presión fiscal en la Provincia de Córdoba es ya récord, habiéndose duplicado desde el 2004 en términos porcentuales, es decir, la porción que se les quita a los ciudadanos de la torta de sus haberes es cada vez más gorda, ya que pasó de 3,98% en 2004 a 8,23% en diciembre del año pasado.

A su vez, si bien el impuesto inmobiliario no ha aumentado enormemente, se cobran junto a él varios fondos, como el Fondo para el Mantenimiento de la Red Firme Natural, que según el presupuesto 2015 aumentará en un 45% en un año, o el Fondo para el Financiamiento del Sistema Educativo que lo hará en un 57%. De hecho, es más lo que se recauda con estos fondos atados a al impuesto inmobiliario que con el impuesto propiamente dicho.

Ni hablar si quiera de la tan polémica como únicaen el país, Tasa Vial, cobrada a los ciudadanos al cargar combustible, que encarece enormemente el precio del traslado tanto de personas a sus trabajos todos los días como así también el producto del mismo a sus diferentes destinos, encareciendo los precios y haciéndolos menos competitivos o menos rentables.

El gobierno delasotista ha hecho estragos con el gasto público, de hecho la planta de empleados de la provincia ha aumentado en más de 50.000 personas desde 1999 casi duplicando la misma, creciendo así en mayor medida la tasa de crecimiento del gasto de personal per cápita que la tasa de crecimiento del PBI per cápita.

En el sector del campo, el aporte de éste a la Provincia de Córdoba ha aumentado en un 609% en los últimos 7 años, cuando, por ejemplo, el valor de la soja se ha incrementado en este mismo período solo en un 186%, por lo que su rentabilidad es cada vez menor.

Lo cierto es que desde el gobierno de José Manuel de la Sota, los impuestos no pararon de aumentar, la porción que éste se lleva del Producto Bruto es cada vez mayor, la cantidad de empleados se incrementa año tras año pese a no verse una contraprestación en los servicios lo que nos lleva a pensar cuál será la razón de estos nuevos cargos, y, como broche de oro, hace cargar con todo el peso de su irresponsabilidad al sector agrícola y ganadero, quienes han visto aumentar su aporte de manera exponencial en los últimos años perdiendo así rentabilidad, es decir, se le está quitando el combustible al motor de nuestra economía.

Estos datos deben ser tenidos en cuenta sobre todo cuando el gobernador cordobés tiene aspiraciones presidenciales, que, por más poco probables que sean y aspire más a convertirse en el Vice de Sergio Massa–ex mano derecha K- que a ser efectivamente el Jefe de Estado, habría que preguntarse qué tan distinto es el “gallego” al kirchnerismo luego de conocer las políticas que llevó a cabo, cómo ahogó de impuestos a los ciudadanos cobrándoles hasta un porcentaje del litro de combustible que cargan, dejando al campo a la deriva, y, teniendo en cuenta además los años en los que fue felizmente el más fiel aliado de Néstor y Cristina.