Votemos República y no dedocracia
Eloy Soneyra

Doctor en Psicología de la Universidad de Belgrano especializado en Calidad y Factor Humano. Es autor y editor de libros como: “Gerencia y Excelencia, Calidad de la A a la Z” (el primer diccionario enciclopédico de la calidad y la gerencia en el Mundo), “Autodiagnóstico de la Gestión empresaria” (primer sistema cuantificado con las Bases del Premio Nacional a la Calidad). Director Ejecutivo del Estudio Soneyra, organismo destinado a la Psicología Aplicada a la Clínica y a asesorar a personas de empresas sobre Calidad y Factor Humano. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010).



Desde hace décadas la mayoría  de los ciudadanos cree que si hay elecciones estamos en una república, pero no es así se vota hombres y no ideas. Y entre  votación y votación los políticos con minúsculas, acrecientan las plazas de burócratas que nada agregan para mejorar la calidad de vida ciudadana ni incrementar la riqueza.
 
Empecemos por exigir que se elimine la reforma de 1994, y la de 1957. Y a partir de ahí votemos por quienes expresen:
 
a) que van a disminuir la burocracia que moviliza la máquina de impedir las acciones éticas
b) que van a cumplir a rajatabla la regla de oro de siete religiones. No hacer a los demás lo que no deseo que los demás me hagan a mi
c) respetar  los derechos inalienables  a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad
d) derogar todas las leyes que implican privilegios sectoriales
e) establecer ayudas sociales únicamente a los ciudadanos carentes de capacidades y habilidades sea por problemas genéticos, hereditarios o accidentes
f) suprimir cargos como todos los vice gobernadores, vice ministros, jefes de gabinete.
 
Por qué no votamos por la democracia sino por una partidocracia medieval, que cobra impuestos hasta la sal y las ventanas, donde se ha llama presidente al rey, gobernadores a los príncipes, senadores a los condes, diputados a los vizcondes, marqueses a los intendentes, duques a los concejales a los duques, y mantienen como esclavos a los ciudadanos. 
 
La realidad política se puede analizar hablando:
 a) de las personas (Del  Caño Macri, Massa, Rodríguez Saa,  Scioli o Stolbizer);
b) de los acontecimientos (inundaciones, apagones, robos, secuestros asesinatos, inflación, reservas, pobreza);
c) las ideas sobre los derechos a trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la búsqueda de la felicidad que cuando se ajustan a la naturaleza humana crean los faros para andar hacia el bien estar y la reducción de la pobreza  (Canadá, EE.UU, Chile, Alemania, Francia, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Japón, Taiwán, Singapur).,  y si son malas crean miseria (Cuba, Venezuela, Grecia, España, República Argentina y decenas de países de África.
 
Desde hace décadas la mayoría  de los ciudadanos cree que si hay elecciones estamos en una república, pero no es así se vota hombres y no ideas. Y entre  votación y votación los políticos con minúsculas, acrecientan las plazas de burócratas que nada agregan para mejorar la calidad de vida ciudadana ni incrementar la riqueza.
 
Empecemos por exigir que se elimine la reforma de 1994, y la de 1957. Y a partir de ahí votemos por quienes expresen:
 
 a) que van a disminuir la burocracia que moviliza la máquina de impedir las acciones éticas
b) que van a cumplir a rajatabla la regla de oro de siete religiones de:  “No hacer a los demás lo que no deseo que los demás me hagan a mi”
c) respetar  los derechos inalienables  a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad
d) derogar todas las leyes que implican privilegios sectoriales o nomas anticonstitucionales
e) establecer ayudas sociales únicamente a los ciudadanos carentes de capacidades y habilidades sea por problemas genéticos, hereditarios o accidentes
f) suprimir cargos como todos los vice gobernadores, vice ministros, jefes de gabinete.
 
Porque no votamos por la democracia sino por una partidocracia medieval, que cobra impuestos hasta la sal y las ventanas, donde se ha llama presidente al rey, gobernadores a los príncipes, senadores a los condes, diputados a los viscondes, marqueses a los intendentes, duques a los concejales a los duques, y mantienen como esclavos a los ciudadanos. 
 
En síntesis votemos a quienes:
 
Aseguren los derechos inalienables  a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad, que permiten crear la riqueza que ningún estado puede crear. 
 
Aseguren no hacer a los ciudadanos lo que ellos no les desean que les hagan
 
Aseguren el respeto  de los valores, que dignifican a las personas, engrandecen a la sociedad y hacen ricas a las naciones. 
 

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